En la tarde de este martes, la tranquilidad del poblado de Falcón, en Placetas, Villa Clara, se vio rota por un suceso que dejó a toda la comunidad consternada: Didier Valdivia perdió la vida tras ser atacado a puñaladas durante una pelea con otro vecino por disputas de tierras.
Según informó el periodista Niover Licea, la discusión entre Didier y Greidel Faunde, un hombre de unos 50 años, escaló rápidamente. Lo que comenzó como un intercambio de golpes terminó en tragedia cuando Faunde sacó un cuchillo y le provocó heridas que resultaron fatales. A pesar de que Didier fue trasladado de urgencia a un centro médico local, no logró sobrevivir.
Los vecinos describen la tensión entre ambos como algo conocido en la zona: ya habían tenido enfrentamientos previos por los mismos conflictos de fincas. La policía acudió al lugar poco después, y el agresor se encuentra bajo custodia, aunque aún no se conocen todos los detalles del proceso judicial.
El impacto del suceso ha dejado dos familias destrozadas y a toda una comunidad en shock. Una residente que conocía a ambos contó cómo la situación acabó con vidas y relaciones: “Conozco a ambos. Didier era un hombre noble y amigo de todos, y Greidel un guajiro trabajador. Una discusión terminó destruyendo a dos familias. Muy triste”.
Quienes trabajaron con Didier lo recuerdan como una persona tranquila y honesta. Una colega comentó: “Fue mi compañero de trabajo, un muchacho noble. Mis condolencias a su familia. Justicia para el asesino”. Otro vecino agregó: “Te vamos a extrañar, campeón. Tu esposa y tus hijos están destrozados”.
El caso ha desatado una ola de indignación en redes sociales, donde muchos ven en esta tragedia un reflejo de la violencia creciente en Cuba, especialmente en áreas rurales. “Todo esto por un terreno. Ahora uno en la cárcel y el otro en el cementerio. Ninguno puede disfrutar del pedazo de tierra”, escribió un usuario, resumiendo la frustración de muchos.
Otros lamentan cómo la violencia se ha normalizado: “Cuba se ha convertido en una carnicería. Antes portar un arma blanca estaba prohibido; ahora todo se resuelve con cuchillos y machetes. La ley ya no protege a nadie”.
Lo sucedido en Falcón no solo deja un muerto, sino una comunidad marcada por la impotencia y el dolor. La pelea que terminó con la vida de Didier Valdivia evidencia cómo las disputas personales, la falta de mediación y el deterioro social han convertido conflictos que podrían resolverse en tragedias evitables en el campo cubano.
