En Cuba uno ya ha visto de todo: vacas paseando por la autopista, chivos en las paradas y hasta iguanas tomando el sol en los techos… pero un flamenco rosado caminando por una zona rural de Santiago de Cuba sí que nadie lo tenía en su lista. Así comenzó una historia que se volvió viral en redes y que terminó con final feliz gracias a la rápida acción de los vecinos y especialistas.
El curioso visitante apareció en la comunidad Los Cedros, Crucero de Majaguabo, en el municipio de San Luis, una zona donde jamás se había visto algo parecido. El majestuoso ave rosada, claramente fuera de su hábitat, deambulaba desorientada, sin alimento ni condiciones adecuadas para sobrevivir. Los residentes, sorprendidos y preocupados, no tardaron en movilizarse.
Fue la página de Facebook “Cuscó Tarradell Siempre Contigo” la que dio la voz de alarma. Publicaron fotos del animal e hicieron un llamado urgente para rescatarlo. En cuestión de horas, el mensaje se compartió decenas de veces y llegó a las autoridades competentes. Porque claro, nadie quería que el pobre flamenco terminara como parte del almuerzo de algún vecino —algo que, por cierto, más de uno comentó entre risas en las redes.
La historia tomó un giro esperanzador cuando la familia de Marisol Reyes Línea, quien fue la primera en encontrar al ave cerca del río Guaninicum, contactó a los especialistas. Gracias a su aviso, un equipo de Flora y Fauna, veterinarios del Ministerio de la Agricultura y representantes del CITMA (Ministerio de Ciencia, Tecnología y Medio Ambiente) se trasladaron rápidamente al lugar.
Al mediodía del lunes lograron rescatar al flamenco con éxito. El animal fue trasladado de inmediato a la ciudad de Santiago de Cuba, donde recibió atención veterinaria especializada. Según informaron, se encuentra bajo observación médica y tratamiento, recuperándose del desgaste causado por su extravío.
Pero la historia no termina ahí. La Dirección Provincial de Flora y Fauna informó que, una vez recuperado, el ave podría ser trasladada a la Reserva Natural de la Laguna de Baconao, un espacio protegido donde los flamencos son parte del paisaje y pueden vivir en libertad.
En redes sociales, los mensajes de apoyo no se hicieron esperar. Muchos usuarios celebraron la acción conjunta de los vecinos y especialistas, destacando la solidaridad y el respeto hacia la fauna cubana. Otros, con el humor típico de la isla, bromearon diciendo que “en tiempos de escasez, el flamenco tuvo suerte de no acabar en el caldero”.
El flamenco rosado cubano (Phoenicopterus ruber ruber) es una de las especies más emblemáticas del Caribe, símbolo de los ecosistemas costeros y orgullo de las lagunas salinas del oriente cubano. Por eso, ver a uno perdido tierra adentro es algo tan raro como encantador.
Esta vez, la naturaleza se salió del guion, pero los cubanos también: en lugar de mirar hacia otro lado, se unieron para salvar una vida alada, recordándonos que incluso en medio de las dificultades, aún hay espacio para la empatía… y para las historias bonitas. 🦩💖