Miguel Díaz-Canel volvió a ponerse la gorra del chavismo este jueves, saliendo en defensa del régimen de Nicolás Maduro, justo después de que se confirmara que Estados Unidos dio luz verde a la CIA para ejecutar operaciones encubiertas dentro de Venezuela.
El gobernante cubano, que repite el guion del castrismo como si fuera una cinta rayada, publicó en su cuenta de Facebook un mensaje cargado de frases recicladas de José Martí y Fidel Castro, intentando justificar su apoyo al dictador venezolano.
“En momentos en que el imperio y su desatinado cabecilla aprueban operaciones encubiertas de la CIA contra Venezuela, expresamos nuestra solidaridad con ese pueblo hermano y con su presidente Nicolás Maduro”, escribió Díaz-Canel, en otro de esos discursos que suenan a los 70 pero huelen a miseria del 2025.
El mandatario también soltó otra cita que muchos interpretan como un mensaje de respaldo militar o logístico: “Hoy Cuba tiene más presente que nunca las frases de Martí: ‘Deme Venezuela en qué servirla, ella tiene en mí a un hijo’, y de Fidel: ‘Por Venezuela habrá que darlo todo’”.
Esa frase de “darlo todo” no cayó en saco roto. Para muchos, deja entrever que La Habana estaría dispuesta a meter las manos —y los agentes— en el conflicto venezolano, como ya lo ha hecho por años a través de la inteligencia, el asesoramiento militar y los miles de “cooperantes” que actúan como brazos del régimen cubano en Caracas.
Díaz-Canel cerró su mensaje asegurando que “Venezuela y su fusión popular, militar y policial vencerán una vez más las amenazas y acciones del imperio”, dejando claro que, pese a su discurso de “soberanía”, Cuba sigue subordinada al eje chavista, viviendo de la misma retórica antiestadounidense que no alimenta a nadie, pero mantiene viva la maquinaria propagandística del régimen.
Escalada de tensiones entre Caracas y Washington
Las palabras del líder cubano llegan justo después de que Donald Trump confirmara que autorizó a la CIA a ejecutar operaciones secretas contra redes vinculadas al narcotráfico en territorio venezolano. Según el expresidente, la medida busca frenar el flujo de drogas y migrantes hacia Estados Unidos, dos problemas que el chavismo ha alimentado durante años.
La orden también permite a la agencia actuar de manera independiente o junto al Comando Sur, lo que reaviva la tensión en la región y deja claro que Washington ha decidido ir más allá de los discursos.
Maduro responde en su “inglés bolivariano”
Como era de esperar, Maduro no tardó en reaccionar. En su habitual estilo teatral y delirante, publicó un mensaje en su particular “inglés bolivariano”, diciendo: “Not war, peace” (“No a la guerra, paz”). Acto seguido, acusó a Estados Unidos de impulsar un nuevo “intento de cambio de régimen”, recordando los golpes de Estado promovidos por la CIA en el siglo pasado.
“El pueblo de América Latina repudia los golpes de Estado de la CIA”, aseguró el dictador venezolano, antes de llamar a los estadounidenses a “movilizarse para evitar una guerra en el Caribe”.
Mientras tanto, en La Habana, Díaz-Canel repite el libreto chavista palabra por palabra, demostrando una vez más que la dependencia política y económica de Cuba hacia Venezuela no solo se mantiene, sino que se profundiza en medio del caos interno de ambos países.
La creciente fricción entre Caracas y Washington enciende nuevamente el tablero geopolítico latinoamericano, con Cuba y Venezuela jugando su viejo papel de “resistencia” frente al “imperio”, mientras sus pueblos sobreviven entre apagones, hambre y represión.