La petrolera estatal CUPET volvió a sacar el viejo libreto del “bloqueo” para justificar la crisis de combustible que azota a Cuba, apuntando con el dedo a Estados Unidos y lavándose las manos ante la desesperación del pueblo.
En sus redes sociales, la empresa compartió un fragmento del discurso de Dayana Beyra Fernández, diputada del régimen y directora de la Refinería de Petróleo Ñico López, quien insistió en que los apagones y el desabastecimiento no son culpa del gobierno, sino del embargo norteamericano.
“Vemos apagones, vemos desabastecimiento de combustible, y algunos incrédulos culpan la gestión interna, pero ahí está el bloqueo”, aseguró la funcionaria, como si seis décadas de mala administración y corrupción no tuvieran nada que ver con el desastre energético del país.
Con un tono desafiante, Beyra repitió el discurso oficial de siempre, alegando que el “bloqueo” impide la compra de piezas de repuesto, aleja a técnicos extranjeros y cierra líneas de financiamiento. Una excusa reciclada que el régimen usa cada vez que necesita tapar su incompetencia.
La diputada incluso lanzó un reto retórico a Washington: “Y si no hace tanto daño como dicen, ¿por qué no lo quitan?”. Un comentario que suena más a provocación política que a argumento real, considerando que mientras acusa al “imperio”, La Habana recibe toneladas de crudo de sus aliados, como México, que en los últimos meses ha triplicado sus envíos de petróleo a la isla.
La realidad es otra. Los cubanos viven cada día entre apagones interminables, cocinas apagadas y colas infinitas, mientras el gobierno sigue gastando recursos en propaganda y represión.
Y como era de esperarse, la desesperación estalló otra vez. Este jueves en la noche, vecinos de Baire, en Contramaestre, salieron a las calles para protestar por los constantes cortes eléctricos, la falta de agua y la escasez de alimentos. Fue una muestra más del cansancio general que se respira en el país y de una población que ya no le compra el cuento del bloqueo a los que llevan más de 60 años viviendo del mismo discurso.