En medio de críticas, cuestionamientos y hasta advertencias desde Estados Unidos, la presidenta mexicana Claudia Sheinbaum no se anda con rodeos: sí, México está enviando diésel a Cuba, y según ella, se trata de pura “ayuda humanitaria”.
Durante una conferencia de prensa transmitida por la Red Nacional de Izquierda, la mandataria fue directa cuando un periodista le preguntó si su gobierno estaba proporcionando combustible a la isla y, sobre todo, a cambio de qué. Sin titubear, Sheinbaum respondió que México tiene excedente de diésel y lo está exportando, como parte de sus políticas solidarias hacia otros países.
“México siempre dará ayuda humanitaria, a Cuba y a cualquier nación que lo necesite. Es nuestra esencia, el humanismo”, dijo, apelando a un discurso que busca justificar lo que muchos ven como un apoyo directo al régimen cubano.
🔥 “Todo con transparencia”, dice Sheinbaum
Según la presidenta, los envíos de diésel forman parte de acuerdos “comerciales y humanitarios” completamente transparentes. Incluso los comparó con el famoso programa de médicos cubanos que trabajan en comunidades rurales mexicanas.
Sheinbaum defendió ese proyecto asegurando que los contratos son claros y que México paga por los servicios prestados. Pero lo cierto es que, según diversas investigaciones, ese programa ha sido duramente cuestionado por falta de transparencia y posibles casos de explotación laboral.
🇲🇽 “México es soberano, nadie nos dice qué hacer”
Ante las advertencias del congresista de Miami que advirtió que estos envíos podrían afectar el Tratado entre México, Estados Unidos y Canadá (T-MEC), Sheinbaum fue tajante:
“No va a afectar nada. Estados Unidos sabe que México es libre, independiente y soberano. Las decisiones que tomamos son nuestras”.
La presidenta también insistió en que la relación con Washington “está muy bien”, destacando que las reuniones bilaterales siguen su curso y que los temas comerciales pendientes “ya están prácticamente saldados”.
⛽ Envíos millonarios a la isla
Pero lo que más ha levantado polémica no son las palabras, sino los números. De acuerdo con una investigación de Mexicanos contra la Corrupción y la Impunidad, en apenas cuatro meses México envió 58 cargamentos de petróleo y derivados a Cuba, con un valor que supera los 3,000 millones de dólares. Eso es tres veces más que lo despachado en los dos últimos años del gobierno de López Obrador.
Los envíos se gestionan a través de la empresa Gasolinas Bienestar, y algunos han sido transportados por el buque cubano Sandino, sancionado por la Oficina de Control de Activos Extranjeros (OFAC) de Estados Unidos. Aun así, las operaciones continúan como si nada, y cuando se pregunta por los detalles de los pagos o los contratos, la respuesta oficial es que se trata de un “asunto privado”.
💸 Médicos sin control y millones sin rastro
Y por si fuera poco, las investigaciones también apuntan al programa de médicos cubanos en México, que ya acumula más de 105 millones de dólares en pagos al régimen de La Habana. Ninguna institución —ni el IMSS ni la Secretaría de Salud— ha podido demostrar si esos médicos cumplen con su trabajo o siquiera dónde están asignados.
Mientras tanto, las denuncias sobre condiciones precarias y explotación laboral de los profesionales cubanos siguen creciendo, mientras el dinero fluye directamente al gobierno cubano.
Con todo esto, queda claro que Sheinbaum no piensa dar un paso atrás en su apoyo al régimen de la isla, aun si eso significa tensar la cuerda con Washington o cargar con el peso político de una decisión cada vez más impopular.