a vida a veces se demora, pero cuando al fin llega lo que esperas, no hay felicidad que se le compare. Así se siente la actriz e influencer cubana Imaray Ulloa, quien acaba de vivir uno de los momentos más especiales de su vida: la llegada de sus abuelos maternos a Estados Unidos. Después de años de intentos y lágrimas contenidas, por fin pudo abrazarlos y tenerlos cerca, algo que ella misma describe como “una bendición del cielo”.
Una emoción que no pudo esconder
Imaray compartió su alegría con todos sus seguidores a través de sus historias en Instagram, y esta vez, en lugar de su habitual humor y ocurrencias, decidió abrir su corazón.
“Yo siempre salgo haciéndoles chistes o contándoles algo, pero esta vez quiero ir un poquito más allá”, dijo emocionada. “Estoy feliz, completamente feliz. Tengo aquí, a mi lado, en Estados Unidos, a mis abuelos maternos”.
Para muchos de sus fans, acostumbrados a verla sonriente y bromista, verla con los ojos brillosos de emoción fue una muestra más de su lado humano y familiar.
Un sueño difícil, pero no imposible
La actriz contó que lleva años tratando de traerlos y que el camino no fue nada fácil. “Se me hacía imposible por una cuestión o por otra. Sufría un poco en mi privacidad porque los años pasaban y sabía que el tiempo sin disfrutar de ellos no regresaba”, confesó. Pero como dice el dicho, “Dios aprieta, pero no ahoga”, y la vida finalmente la sorprendió con este regalo tan esperado.
Hoy, Imaray puede decir que todo ese esfuerzo valió la pena. En sus palabras: “La vida me sorprende y me bendice”.
Felina: la abuela del alma
Entre risas y lágrimas, Imaray compartió también imágenes de una cena familiar en un restaurante, donde se le veía más radiante que nunca junto a sus abuelos. Agradeció tener a los cuatro vivos y con salud, pero dedicó palabras especialmente tiernas a su abuela Felina, a quien llama “el amor de su vida”.
Contó que lleva tatuado el nombre de su abuela en la piel, con una aguja al final, porque Felina era costurera. “Quería llevarla conmigo para siempre. Tenerla aquí, a mi lado otra vez, me hace la mujer más feliz del mundo”, dijo visiblemente emocionada.
Para Imaray, su abuela es “la clásica abuela de las películas de Disney: cariñosa, mimosa y sobreprotectora”. Y no lo dice en broma: “Yo estoy obsesionada con esta persona”, confesó entre risas.
“Ahora sí completamente feliz”
El reencuentro con sus abuelos ha cerrado un ciclo en la vida de Imaray. “Yo siempre decía que tenía mucha felicidad, pero me faltaba algo. Tenía un huequito en el corazón que se llenó”, aseguró.
Las imágenes que compartió muestran exactamente eso: una mujer plena, sonriendo sin límites y rodeada de amor familiar. Y es que no hay éxito profesional ni fama que se compare con tener cerca a los tuyos, especialmente cuando esos “tuyos” son los abuelos que te criaron, te mimaron y te enseñaron lo que es el amor verdadero.
Definitivamente, Imaray Ulloa puede gritarlo a los cuatro vientos: “Ahora sí soy completamente feliz”.