Así vive el batey que tiene gas natural directo mientras el resto de Cuba sobrevive con carbón

Redacción

Mientras en gran parte de Cuba la gente lucha cada día por encender un fogón, en un pequeño pueblo de Sancti Spíritus cocinar es casi un lujo sin esfuerzo. Sí, leíste bien. En Las Minas, Cabaiguán, los vecinos tienen algo que la mayoría de los cubanos solo puede soñar: gas natural directo por tuberías.

La creadora de contenido Leyanet Pérez Orellana (@leyaorellana) decidió visitar este batey y, sin esperarlo, se topó con una realidad que dejó a todos con la boca abierta. Su video se volvió viral en TikTok y otras redes, no por mostrar escasez o apagones, sino por algo que, en Cuba, parece casi un milagro: abundancia energética.

En su grabación, Leyanet muestra cómo los residentes encienden sus fogones con una facilidad que parece sacada de otro país. “Aquí el gas no falta. Lo tienen por tuberías como si fuera el agua de la calle”, comentó asombrada, mientras mostraba las cocinas de varias familias del lugar.

El video, que ya acumula miles de visualizaciones, generó una mezcla de sorpresa, envidia y hasta incredulidad. En los comentarios, muchos usuarios no podían creer lo que veían. “Cuba es una caja de sorpresas”, escribió uno. Otro comentó con ironía: “Qué maravilla, alguien que muestra algo bueno del campo cubano”.

Y es que lo que para los habitantes de Las Minas es una rutina, para la mayoría de los cubanos es un lujo inalcanzable. En el resto del país, el gas es escaso, los cilindros se demoran meses en llegar y cocinar se convierte en una odisea. Muchos dependen del carbón, la leña o de las hornillas eléctricas —que, por cierto, no sirven de mucho cuando hay apagones—.

Pero en este rinconcito espirituano, las cosas son diferentes. El secreto está bajo sus pies: el gas natural fluye desde pozos petroleros cercanos, y gracias a un pequeño gaseoducto, las casas reciben suministro constante. No hay que correr detrás del camión del gas ni hacer colas interminables. Simplemente abren la llave… y a cocinar.

En un país donde la mayoría sobrevive con lo mínimo, este batey parece vivir en otro universo. Los vecinos de Las Minas no solo cocinan sin preocupaciones, sino que lo hacen con algo que muchos consideran “un privilegio divino”.

El video de Leyanet no tardó en encender el debate. Algunos lo vieron como un ejemplo de que aún hay lugares en Cuba donde se vive con cierta comodidad, mientras otros aprovecharon para denunciar la desigualdad que reina en la isla. “Hay pueblos que no tienen ni gas ni luz, y otros tienen gaseoducto… así está Cuba”, comentó una seguidora.

Entre la sorpresa y la admiración, Las Minas se ha ganado un título curioso: el batey más afortunado de Cuba. Y aunque para sus vecinos sea algo cotidiano, en el resto del país muchos siguen soñando con poder encender el fogón sin miedo a quedarse sin gas.

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