La tormenta tropical Melissa sigue cogiendo fuerza sobre las aguas calientes del Caribe central y, si sigue como va, podría convertirse en un huracán de categoría mayor antes de que acabe el fin de semana. Todo apunta a que el sistema se encamina peligrosamente hacia el sur de Cuba, lo que pone en alerta a buena parte del país.
El Centro Nacional de Huracanes (NHC) de Estados Unidos lanzó su último parte con un panorama que no pinta nada bien para la Isla. Según los pronósticos, Melissa podría girar más hacia el oeste después de pasar al sur de Jamaica, lo que aumenta el riesgo de impacto directo o indirecto sobre Cuba. Aunque por ahora el sistema no está bien organizado, los expertos aseguran que su fortalecimiento es cuestión de tiempo, y se espera que alcance categoría de huracán para el viernes. Si las condiciones se mantienen, el fin de semana podría convertirse en un ciclón de gran intensidad.
Los aviones cazahuracanes de la Reserva de la Fuerza Aérea estadounidense ubicaron el centro de Melissa cerca de los 14.3°N y 74.0°O, moviéndose a paso de tortuga —apenas 4 km/h hacia el oeste—, con vientos máximos sostenidos de 85 km/h y ráfagas superiores. A pesar de su lento avance, los meteorólogos advierten que esa misma lentitud podría ser la clave de su peligro: el sistema tiene más tiempo para alimentarse del calor del mar y seguir creciendo.
El pronóstico inmediato sugiere que Melissa girará lentamente al noroeste y norte en los próximos días, antes de volver a moverse hacia el oeste durante el fin de semana. En ese trayecto, podría acercarse a Jamaica y al suroeste de Haití, afectando también a zonas del Caribe occidental con lluvias intensas, tormentas eléctricas y peligro de inundaciones.
Las bandas exteriores ya están dejando fuertes aguaceros sobre Haití, República Dominicana y Jamaica, con riesgo de deslizamientos de tierra. Pero lo más preocupante es el nuevo desplazamiento más al sur que muestra el modelo de trayectoria, pues eso pone a Cuba en una posición mucho más vulnerable.
Aunque todavía no ha alcanzado la categoría de huracán, las altas temperaturas del mar, su movimiento lento y la buena organización del sistema crean el escenario perfecto para que Melissa se fortalezca. Los meteorólogos coinciden en que, si sigue así, el fin de semana podría ser crítico para la región.
El Instituto de Meteorología (INSMET), fiel a su estilo, publicó este miércoles su Aviso de Ciclón Tropical No. 3, advirtiendo sobre el “peligro potencial” que representa la tormenta. Sin embargo, como ya es costumbre, las alertas oficiales llegan envueltas en el mismo tono burocrático y sin la urgencia real que la población necesita.
Mientras el régimen repite sus discursos y elabora “planes de contingencia”, la realidad es que Cuba sigue expuesta y sin preparación suficiente para enfrentar un evento de esta magnitud. Los apagones, los techos en mal estado y el deterioro de la infraestructura hacen que, si Melissa se acerca más de la cuenta, las consecuencias podrían ser graves.
Por ahora, todo indica que las próximas 48 a 72 horas serán decisivas. La tormenta sigue reorganizándose sobre el Caribe y cada actualización muestra un escenario más complicado para la Isla. Toca estar pendientes de los partes meteorológicos y, sobre todo, mantener los ojos abiertos ante la ineficiencia de un gobierno que siempre llega tarde.
