El Estado Mayor Nacional de la Defensa Civil (DC) lanzó este miércoles una alerta temprana por la tormenta tropical Melissa, un fenómeno que podría poner en serio peligro al territorio cubano en los próximos días.
En su comunicado, el organismo llamó a las provincias orientales y centrales a mantener una estricta vigilancia sobre la trayectoria y evolución de la tormenta, que avanza lentamente por el Caribe central con una fuerza que ya empieza a preocupar a los meteorólogos.
Desde la Defensa Civil insistieron en la necesidad de mantener informada a la población a través de los medios estatales, las redes sociales y, en caso necesario, mediante vías alternativas que garanticen el contacto directo con las comunidades más aisladas. También se mencionó la coordinación con los Centros de Gestión para la Reducción del Riesgo de Desastre y el uso de drones para monitorear las zonas vulnerables.
Sin embargo, estas orientaciones chocan con una dura realidad: la isla se encuentra sumida en una profunda crisis energética, con apagones que duran hasta 20 horas en muchas provincias. En un país donde ni siquiera se puede cargar un teléfono o encender una radio, las promesas de “mantener informada a la población” suenan más a burla que a preocupación real.
Mientras los funcionarios se llenan la boca hablando de “medidas preventivas”, los cubanos lidian con la oscuridad, sin corriente, sin internet y sin medios para seguir las alertas meteorológicas. Una tormenta más que amenaza a un país ya devastado por el abandono del régimen.
Según el análisis conjunto del Centro de Pronósticos del Instituto de Meteorología, Melissa se ubica en los 14.3 grados de latitud norte y 74.0 grados de longitud oeste, a unos 510 kilómetros al sur de Kingston, Jamaica. Actualmente presenta vientos sostenidos de 85 km/h, con rachas superiores y una presión central de 1000 hectopascal, desplazándose lentamente hacia el oeste-noroeste a unos 4 km/h.
En los próximos días, el sistema continuará moviéndose sobre el mar Caribe central, y todo apunta a que las condiciones atmosféricas serán favorables para su fortalecimiento. De hecho, el Centro Nacional de Huracanes (NHC) advirtió que Melissa podría alcanzar categoría tres o superior durante el fin de semana, justo cuando se dirija hacia la zona sur de Cuba.
El informe del NHC destaca que los modelos de trayectoria han cambiado, mostrando un giro peligroso hacia el Caribe más occidental, lo que podría poner a la isla directamente en la ruta del ciclón. Aunque todavía se le considera desorganizada, los especialistas pronostican que Melissa podría convertirse en huracán este viernes y seguir intensificándose rápidamente hasta alcanzar gran intensidad el domingo.
Mientras tanto, el pueblo cubano observa con preocupación cómo se acerca otro fenómeno natural en medio de una crisis donde el verdadero desastre no lo trae el clima, sino la negligencia de quienes gobiernan.
