Una nueva tragedia vial estremeció a La Habana este martes por la noche, cuando un motorista perdió la vida al chocar de frente con un carretón tirado por un caballo en el municipio de Guanabacoa.
El accidente ocurrió pasadas las 8:30 p.m. en la carretera de Peñalver, a la altura del reparto Villa María. Según reportes de la página La Tijera, el impacto fue tan violento que el conductor murió en el acto, sin que los vecinos pudieran hacer nada por salvarle la vida.
Testigos aseguran que el motorista intentó esquivar un enorme bache en la vía, pero al desviarse terminó en la senda contraria, justo cuando venía el carretón. El golpe fue mortal.
Vecinos de la zona denunciaron que la carretera está completamente a oscuras y llena de huecos, una combinación que se ha vuelto letal para los conductores. “Aquí no se ve nada de noche, y los baches te obligan a maniobrar como puedas”, comentó uno de los residentes, visiblemente indignado.
Hasta el momento no se ha dado a conocer la identidad de la víctima, ni las autoridades han ofrecido información oficial sobre el hecho, como suele ocurrir en estos casos donde el silencio institucional pesa más que la vida humana.
Aunque algunos testigos aseguran que el carretón llevaba luces encendidas, el accidente reavivó la polémica sobre la circulación de vehículos de tracción animal durante la noche, una práctica que, aunque está prohibida por la Ley 109 de Seguridad Vial, se ha vuelto algo cotidiano en las carreteras cubanas.
La realidad es que nadie controla nada: las calles están en ruinas, la iluminación pública brilla por su ausencia y los carretones, bicicletas y motos circulan en total desorden, sin que el régimen mueva un dedo para mejorar las condiciones del tráfico.
Hace apenas una semana, un caso similar sacudió a la localidad de Santa Rita, en Granma, donde un joven murió tras chocar un jeep con otro carretón en plena oscuridad. Es solo uno de los muchos accidentes que se repiten a diario en todo el país, casi siempre con motocicletas involucradas, el medio de transporte más usado —y más peligroso— hoy en Cuba.
Según el último informe de la Comisión Nacional de Seguridad Vial, las motos y ciclomotores participan en más de la mitad de los accidentes del país y son responsables de un tercio de las muertes registradas en carretera. Entre enero y agosto de este año, 502 personas han perdido la vida en accidentes viales, una cifra que ya representa el 80 % de los fallecidos de todo 2024.
Las causas son claras y conocidas: calles destruidas, falta de alumbrado, vehículos en mal estado y una gestión estatal ineficiente que no ofrece soluciones reales. En medio de ese caos, los cubanos siguen pagando con su vida los efectos del abandono y la desidia del régimen.