Cuba entrega a “Brother Wang”: el narco chino aliado del Cártel de Sinaloa

Redacción

El gobierno de Cuba dio un paso poco habitual: extraditó a México al ciudadano chino Zhi Dong Zhang, mejor conocido como Brother Wang, un nombre que en el mundo del narcotráfico suena fuerte. Las autoridades mexicanas lo reclamaban por delitos de narcotráfico internacional, y La Habana finalmente decidió entregarlo, según confirmó el Ministerio de Relaciones Exteriores (Cubaminrex).

El comunicado oficial publicado este miércoles fue breve pero contundente: “Ante una solicitud formal de extradición y por decisión del gobierno cubano, el ciudadano chino, Zhi Dong Zhang, fue entregado a las autoridades del gobierno de México”. Y con eso, se cerró uno de los capítulos más mediáticos del crimen organizado en 2025.

Zhang había sido detenido en Cuba el 31 de julio de 2025, acusado de falsificación de documentos y tráfico de personas. Desde entonces estaba bajo prisión provisional, mientras México tramitaba su extradición. Lo curioso es que este hombre ya había escapado de la justicia mexicana, donde cumplía condena por delitos vinculados al tráfico de fentanilo y cocaína.

Conocido como Brother Wang, este ciudadano chino era considerado un operador clave en el tráfico de drogas hacia Estados Unidos y México. Según informes, mantenía vínculos con los cárteles de Sinaloa y Jalisco Nueva Generación (CJNG), y lideraba una red de lavado de dinero con empresas fantasma y cuentas bancarias en varios países. En pocas palabras: era el puente entre Asia y el crimen organizado latinoamericano.

Su fuga fue digna de película. A mediados de 2025, tras recibir un polémico beneficio de arresto domiciliario en México, escapó del país. Primero intentó entrar a Rusia, donde fue rechazado, y luego llegó a Cuba con documentación falsa, donde finalmente fue capturado.

La extradición marca el fin de una persecución internacional que podría tener una segunda parte, ya que Estados Unidos también lo reclama por cargos federales de tráfico de drogas y lavado de dinero. Varios medios internacionales aseguran que Washington sigue de cerca el caso, pues su red fue clave en la expansión del fentanilo, la droga que ha causado una crisis sin precedentes en Norteamérica.

Lo más sorprendente es que Cuba rara vez extradita a extranjeros por narcotráfico. Aunque el país colabora con la ONU en temas antidroga, su política habitual es negar la existencia de redes criminales dentro de la isla. Sin embargo, la entrega de Brother Wang rompe con ese patrón y reaviva el debate sobre el papel de Cuba en las rutas del narcotráfico del Caribe.

La historia deja una pregunta flotando: ¿fue este un gesto aislado o el inicio de una nueva postura de La Habana frente al crimen organizado? Lo cierto es que el caso Brother Wang deja al descubierto algo que el gobierno cubano rara vez admite: que las rutas del dinero sucio y la droga también pasan cerca del Malecón.

Habilitar notificaciones OK Más adelante