La dirección de Morale, Welfare and Recreation (MWR) en la Base Naval de Guantánamo Bay anunció este viernes cambios temporales en sus programas y servicios ante las fuertes lluvias y el mal tiempo que azotan la región oriental de Cuba.
Según el comunicado oficial, y bajo la actual vigilancia de tormenta, la institución decidió cerrar de inmediato todas las actividades al aire libre para proteger a la comunidad de posibles riesgos. La medida incluye desde eventos recreativos hasta instalaciones deportivas, todo suspendido hasta nuevo aviso.
El cierre afecta a la Marina, el campo de golf, el Auto Skills Center, los Lyceums, las piscinas exteriores y los terrenos deportivos, todos muy concurridos por el personal de la base. Además, los esperados eventos del fin de semana, como el Trunk or Treat y el Fitness & Figure, quedaron oficialmente cancelados.
A pesar de las restricciones, el Denich Fitness Center, el Liberty Center y los puntos de comida y bebida dentro de la base seguirán funcionando con normalidad, garantizando algunos servicios esenciales mientras dure la tormenta.
Las autoridades de la base afirmaron que continuarán monitoreando las condiciones del tiempo y emitirán nuevas actualizaciones si la situación empeora o se requieren medidas adicionales.
El panorama meteorológico no pinta nada bien. En Guantánamo las lluvias ya han provocado inundaciones en varios municipios del oriente cubano, donde el panorama es cada vez más complicado.
Todo indica que la Tormenta Tropical Melissa sigue ganando fuerza en el Caribe y podría convertirse en huracán este sábado, con altas probabilidades de impactar Cuba como un poderoso categoría 4 o incluso 5 hacia el miércoles.
Mientras tanto, la población del oriente vive entre la incertidumbre y la preocupación, temiendo lo peor ante un fenómeno que, una vez más, pone en evidencia la vulnerabilidad de la región y la ineficiencia del régimen para enfrentar este tipo de emergencias.










