¡Fiesta en el mundo del entretenimiento cubano! Rachel Arderi y Oniel Bebeshito acaban de cumplir uno de esos sueños que muchos tienen al llegar a Estados Unidos: comprar su primera casa en Miami. Y claro, lo celebraron a lo grande, compartiendo con sus seguidores la alegría de esta nueva etapa que marca un antes y un después en su vida.
Hace unos días, ambos habían dejado a sus fans con la intriga al anunciar que estaban celebrando “un nuevo logro” sin dar detalles. Pero el secreto duró poco. Rachel lo soltó todo en sus historias de Instagram, y no fue cualquier revelación: ya tienen su propio hogar en tierras americanas.
En los videos compartidos por la modelo, se les ve en compañía de Katherin Fernández, de Closet Detail, escogiendo materiales y colores para su nuevo clóset. Hasta ahí todo parecía una colaboración más… hasta que Rachel contó la historia detrás del momento, y ahí fue donde los seguidores entendieron la magnitud de lo que estaba pasando.
“Cuando conocí a Katy le dije: hazme un clóset lindo pero sencillo, porque esta no es mi casa”, confesó Rachel entre risas. En aquel entonces, llevaban apenas unos meses en Miami, y ella ya se había prometido que en menos de un año tendría su propia casa. Dicho y hecho: “Hoy estoy aquí, demasiado emocionada, escogiendo cada color y cada detalle para mi primera casita en este país”, escribió emocionada.
Sus palabras, llenas de gratitud y entusiasmo, reflejan lo que muchos migrantes sienten cuando logran establecerse en su nuevo hogar: orgullo, alivio y esperanza. Rachel y Bebeshito no solo han conquistado al público con su química y carisma, sino que también han demostrado que los sueños se logran con trabajo y fe.
En las imágenes, Rachel se muestra feliz, mientras Oniel —siempre a su lado— participa en cada decisión, desde los acabados hasta los tonos del mobiliario. Ambos disfrutan este nuevo capítulo con la misma naturalidad que los caracteriza, esa que ha hecho que tantos cubanos los sigan y los admiren.
Un año después de aterrizar en Miami, el dúo no solo sigue creciendo profesionalmente, sino que también consolida su vida personal. Y este logro, más que una compra, es una declaración de triunfo. Porque, como bien dice Rachel: “Si lo puedes soñar, lo puedes tener”. Y vaya que lo están cumpliendo.










