Y es que cuando Blanca Rosa Blanco se propone algo, lo hace con el alma entera. Así nació El Lucero, un rincón lleno de vida en pleno corazón de La Habana Vieja, que hoy brilla con luz propia gracias a la pasión y entrega de su creadora.
La idea surgió hace un par de años, cuando Blanca soñaba con crear un espacio donde se mezclaran el sabor, el arte y la buena energía. Lo que empezó como un simple proyecto terminó convirtiéndose en un refugio para los amantes de la buena comida y el buen ambiente, justo en Cuba No. 2, entre Peña Pobre y Aguiar. El lugar abre sus puertas todos los días desde el mediodía hasta la medianoche, y ya es uno de los favoritos entre quienes buscan algo diferente en la capital.
En sus redes, la actriz y empresaria ha estado mostrando pedacitos de esta nueva aventura que la tiene más entusiasmada que nunca. En una entrevista para Cuballama, explicó un detalle curioso que refleja su visión: “El azul es parte de la esencia del lugar. Decidimos mantenerlo tal cual, porque creemos que el patrimonio y la historia deben respetarse cuando uno emprende”.
Para Blanca Rosa, El Lucero no es solo un negocio, sino una forma de rendir tributo a la arquitectura y la historia habanera, a esas casas antiguas que guardan secretos entre sus paredes y que aún tienen mucho por contar. “Queremos apostar por el futuro, pero sin olvidar de dónde venimos. Acompáñenme en esta aventura, porque lo que buscamos es que cada persona viva su propia experiencia”, expresó con emoción.
Un espacio con alma habanera
Y vaya si lo logró. El Lucero es más que un gastrobar: es una experiencia completa. Su fachada azul y blanca ya llama la atención desde la esquina, y por dentro todo está pensado al detalle: murales coloridos, vitrales hermosos y rincones que invitan a quedarse un rato más. La música envuelve el ambiente mientras los platos —sabrosos y con un toque cubano moderno— se roban el protagonismo.
Los postres son un pecado delicioso, y el cóctel estrella, preparado con Ron Santiago No. 8, es casi una obra de arte líquida. Pero sin duda, la terraza es la joya del lugar. Desde allí, ver caer el sol sobre los tejados de La Habana Vieja con un trago en la mano es una experiencia que no se olvida.
Hace poco, El Lucero fue escenario de un desfile de modas con música en vivo, cócteles y arte por todas partes. La idea de Blanca Rosa y su equipo es clara: no quieren ser solo un restaurante, sino un punto de encuentro cultural, un espacio donde se respire creatividad y se comparta alegría.
La actriz Tahimí Alvariño, amiga cercana de Blanca Rosa, también disfrutó del lugar y no dudó en elogiarlo en su cuenta de Instagram: “El Lucero es un pedazo mágico de La Habana, con una vista increíble, un servicio espectacular y la mejor anfitriona del mundo: mi hermana Blanca Rosa Blanco, que brilla más que el sol. Ella es el verdadero lucero de ese espacio”.
Y no exagera. Porque Blanca Rosa tiene esa energía que ilumina todo lo que toca, ese carisma que convierte cualquier proyecto en una fiesta de luz y alegría.
El próximo viernes 17 de octubre, El Lucero promete otra noche especial con música flamenca en vivo y barra abierta de 9:00 PM a 12:00 AM, además de una rifa sorpresa. Porque allí siempre hay algo nuevo que celebrar.
Si andas por La Habana, date una vuelta por Cuba No. 2, esquina Peña Pobre y Aguiar, o reserva al +53 50989067. Y prepárate para disfrutar de un lugar que, como su nombre, brilla con fuerza propia en medio de la noche habanera.










