El fin de semana pasado, Eduardo Antonio, conocido como “El Divo de Placetas”, vivió una de las noches más emotivas de su carrera durante su presentación en El Rey del Lechón en Miami. La razón: rendir un sentido homenaje a su madre, Olguita, recientemente fallecida, quien fue su mayor inspiración y pilar en la vida.
Con la voz entrecortada y el corazón a flor de piel, Eduardo Antonio interpretó el clásico “¿Por qué te tengo que olvidar?” de José Feliciano. Cada nota, cada palabra, estaba cargada de amor y nostalgia, y era imposible no sentir la emoción del momento junto a él.
El artista no pudo contener las lágrimas mientras cantaba, y su mensaje en redes sociales lo decía todo: “Nunca te olvidaré, mamita”. En el video compartido, se le ve al borde del llanto mientras el público lo acompañaba con aplausos y muestras de cariño, creando un ambiente íntimo y conmovedor que quedó grabado en la memoria de todos los presentes.
Ni siquiera la lluvia que caía sobre el escenario logró detener a El Divo. Al contrario, parecía que el agua intensificaba la emoción, mientras él entregaba su alma a la música y a su público, convirtiendo la presentación en un verdadero homenaje lleno de sentimiento y gratitud hacia su madre.
La partida de Olguita ocurrió apenas la semana pasada en Cuba, víctima del dengue, y Eduardo Antonio no tuvo la oportunidad de viajar a la isla para despedirse de ella. Esa imposibilidad añadió un matiz aún más doloroso a su actuación, haciendo que el homenaje en Miami se convirtiera en una especie de cierre emocional y catarsis para el artista.
El momento se volvió rápidamente viral, con cientos de comentarios de fans y seguidores que expresaron su apoyo, amor y empatía. Muchos destacaron la valentía de Eduardo Antonio al mostrar sus emociones en público y cómo su música se convierte en un vehículo para sanar el dolor y mantener viva la memoria de quienes amamos.
Más allá del talento y la trayectoria, esta presentación recordó a todos que los artistas también son humanos, y que detrás del escenario hay historias de amor, pérdida y resiliencia que conectan profundamente con su público. Eduardo Antonio, con su voz y su corazón, logró transmitir un mensaje universal: el amor de una madre nunca se olvida, y la música puede ser un bálsamo para el alma.
