Santiago de Cuba en alerta: Iglesia católica pide rezar ante huracán Melissa

Redacción

Santiago de Cuba está en alerta máxima. El huracán Melissa, de categoría 5, amenaza con azotar el oriente cubano con vientos de más de 250 km/h, y la Iglesia católica ha hecho un llamado a los fieles para que recen por la protección de la ciudad y la unión de su gente.

El Arzobispado de Santiago de Cuba compartió en sus redes sociales una plegaria titulada “Oración por Santiago de Cuba ante el paso del Huracán Melissa”, donde se invoca a Dios para que detenga “la furia de los vientos” y proteja a los más vulnerables. Una manera de pedir fuerza y calma en medio de la tormenta que se avecina.

El mensaje de la Iglesia no solo habla de proteger casas y templos, sino también de cuidar los corazones de todos los santiagueros. “Extiende tu mano poderosa y detén la furia de los vientos; protege nuestras casas, nuestros templos y a todos los que más sufren”, se lee en la publicación, dejando claro que la fe es un refugio en tiempos de incertidumbre.

A pocas horas de que Melissa impacte con fuerza catastrófica, la oración se dirige directamente a Dios: “Oh Dios todopoderoso y eterno, que gobiernas con sabiduría los cielos y la tierra, mira con bondad a tus hijos que habitan esta ciudad de Santiago de Cuba, amenazada por la fuerza del huracán Melissa”. Palabras cargadas de esperanza para quienes sienten miedo ante la magnitud del fenómeno.

La oración también pide prudencia para las autoridades, fortaleza para los que ayudan a los demás y serenidad para los corazones de todos los cubanos. Además, enfatiza la importancia de la unión: “Haz que esta prueba nos una como hermanos y que, al pasar la tormenta, sepamos reconocer que tu misericordia es más grande que cualquier tempestad”.

Mientras tanto, la Defensa Civil ha decretado fase de alarma ciclónica en seis provincias del oriente del país, incluida Santiago de Cuba. Los preparativos son intensos, con personal movilizado y brigadas listas para responder ante cualquier eventualidad.

El gobierno cubano asegura que el sistema de salud está preparado para enfrentar la llegada de Melissa, pero la realidad es otra. Escasez de insumos, falta de medicamentos básicos y colapso en hospitales provinciales hacen que la población esté alerta y preocupada. Por otro lado, las brigadas de linieros también se encuentran listas para restaurar la electricidad en caso de que el huracán provoque daños.

En resumen, Santiago de Cuba vive horas de tensión y expectativa. La combinación de alerta meteorológica, llamados a la oración y preparativos de emergencia refleja la resiliencia del pueblo ante la amenaza de Melissa. Mientras tanto, la fe y la unión se convierten en los verdaderos escudos frente a la tormenta.

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