Una vez más, el humorista y filántropo cubano Limay Blanco ha conmovido a medio país con su generosidad. Esta vez, el artista anunció una campaña solidaria para ayudar a la niña víctima de maltrato en Ciego de Ávila, un caso que estremeció a toda Cuba y levantó una ola de indignación en redes.
En un video lleno de emoción, Limay pidió oraciones y apoyo para lograr que las donaciones lleguen directamente a la menor. “Ojalá que un día la niña vea este video. Ojalá que pueda tener en sus manos toda esta lista que hice aquí, porque se la vamos a comprar en el nombre de Jesús”, dijo con voz entrecortada mientras mostraba una hoja llena de artículos que planea regalarle.
Y es que, fiel a su estilo, Limay no se quedó en palabras. Contó que ya compró una mochila y que pretende reunir una larga lista de cosas para la pequeña: una tableta, siete muñecas, siete peluches, siete vestidos, siete pares de tenis, ropa interior, medias, sandalias, una bicicleta, un televisor, un ventilador recargable, un mosquitero y dulces. Todo pensado con cariño, detalle y fe.
“Voy a poner la lista, en caso que ayuden, bárbaro. Si no ayudan, tranquilo, haré una o dos actividades para poder comprar todo esto”, escribió el comediante en Instagram, junto al mensaje: “Una casa en La Habana para la niña del maltrato”. Todo bajo el sello de su proyecto solidario Cristo Cambia Vidas (CCV), con el que lleva años ayudando a familias en situación difícil.
Limay también dejó claro que su acción no tiene nada que ver con política. “Esto no es política. Soy cristiano. Mi corazón está en hacer algo por esa niña. Yo sé que hay muchos niños así, pero hoy le tocó a ella”, aseguró con humildad.
El caso de la niña de Ceballos, Ciego de Ávila, estremeció a todo el país: un video mostró a su madre golpeándola brutalmente mientras otra persona grababa la escena. La menor, amarrada y ensangrentada, lloraba aterrorizada. La indignación fue tan grande que miles de cubanos exigieron justicia. Días después, la madre —identificada como Elizabeth González Díaz— y su pareja fueron arrestados en Holguín, donde quedaron bajo custodia policial.
Mientras tanto, la nueva iniciativa de Limay es un rayo de esperanza en medio del dolor. No es la primera vez que el humorista da el paso al frente por los más necesitados. Hace poco organizó una campaña para niños hospitalizados con dengue, entre ellos su propio sobrino, en momentos en que los hospitales sufrían escasez de mosquiteros y medicamentos.
Y no es todo: semanas atrás, una madre con tres hijos acudió a su casa pidiendo comida, y Limay no solo la ayudó, sino que también le entregó electrodomésticos gracias a las donaciones de su comunidad. Con su proyecto Cristo Cambia Vidas, ya ha entregado decenas de casas y sigue ayudando a madres solteras, ancianos y niños enfermos.
“Ya yo voy para seis años haciendo esto, y se siente bien hacer el bien. Ayúdame a ayudar”, ha dicho en varias ocasiones. Y sí, su mensaje siempre es el mismo: no se trata de religión ni de política, sino de humanidad.
