Hay videos que te hacen sonreír, otros que te sacan una carcajada… y luego están los que te rompen el alma en mil pedazos. Así fue el caso de un clip que se ha vuelto viral en TikTok, donde una joven cubana regresa a la isla después de haber perdido a su madre y se reencuentra con su tía. En apenas unos segundos, la pantalla se llena de lágrimas, abrazos y una emoción que traspasa fronteras.
El video fue compartido por la usuaria @intensavibes_pas, y ha tocado el corazón de miles de personas. La joven cuenta que volvió a Cuba un año después de la muerte de su madre, quien falleció mientras ella estaba viviendo fuera del país. En el video se ve cómo llega a casa de su tía y, al verla, ambas quedan paralizadas por la emoción. Se abrazan fuerte, como si en ese momento trataran de recuperar todo el tiempo perdido… y de alguna forma, traer de vuelta a la madre que ya no está.
“A mi tía y a mí nadie nos contó que este reencuentro dolería tanto”, escribió la joven. “Regreso a Cuba luego de un año de haber perdido a mi mamá, estando yo fuera. Perdimos el pilar que hacía girar nuestras vidas”. Las imágenes lo dicen todo: entre lágrimas, las dos terminan bailando, como si quisieran detener el reloj y ahuyentar por unos segundos el peso del dolor.
El público no tardó en reaccionar. Los comentarios se llenaron de empatía, nostalgia y mucha identificación. Una usuaria escribió: “La tía abrazando a su hermana y a su sobrina a la vez… lo sentí así, lo sentí.” Otra resumió el sentimiento en una frase que ya muchos repiten: “Ese abrazo fue de tres.”
Decenas de cubanos aprovecharon la publicación para compartir sus propias historias de separación. “Yo también perdí a mi madre y aún no he podido regresar; no sé cómo será el reencuentro con mi tía, solo sé que será muy duro”, confesó una internauta. Otros reflexionaron sobre el peso de emigrar: “Es muy duro, emigrante es de valientes”, escribió otra usuaria.
Y entre los comentarios, no faltaron quienes pusieron el dedo en la llaga. “Muchos no conocen ese dolor ni entienden lo que nos ha tocado vivir”, comentó una mujer. “Vivimos con la nostalgia de los regresos y el peso de las ausencias. Cuánto dolor ha dejado una dictadura absurda en tantas familias cubanas.”
El video no necesita grandes efectos ni palabras rebuscadas: su fuerza está en la sencillez, en ese abrazo que resume toda una historia de amor, pérdida y esperanza. Porque detrás de cada cubano que se va, hay una familia que se queda esperando. Y cuando finalmente llega el reencuentro, no hay manera de contener las lágrimas.
Este abrazo, como muchos han dicho, fue de tres: la tía, la sobrina… y la madre, presente en el corazón de ambas. Una historia que recuerda que, aunque el exilio duela, el amor siempre encuentra la forma de volver.
