La traición más cruel de Palmira: su pareja lo entrega a los ladrones y por poco lo matan

Redacción

Hay historias que parecen salidas de una película de suspenso, pero lamentablemente ocurren en la vida real. En Palmira, un tranquilo pueblo de la provincia de Cienfuegos, todos siguen hablando del brutal ataque contra Pablo Mozo Sarduy, un hombre que estuvo a punto de perder la vida en lo que parece una traición sin límites… y lo peor: orquestada por su propia pareja.

Todo comenzó una madrugada, cuando Pablo regresó a casa acompañado de Elba Rodríguez, su novia. Nada parecía fuera de lo normal, pero en cuestión de segundos su mundo se vino abajo. Según cuentan los vecinos y las denuncias publicadas en la página Nioreportandouncrimen, dos personas estaban escondidas esperándolo. Apenas cruzó la puerta, lo golpearon con fuerza y trataron de degollarlo para robarle dinero y pertenencias. Un ataque frío, calculado… y con la complicidad de quien dormía a su lado.

El escándalo no tardó en sacudir las redes. En cuestión de horas, el caso se volvió viral y los vecinos del barrio se movilizaron, ayudando a las autoridades a dar con los sospechosos. Gracias a esa rápida reacción, la policía detuvo a tres implicados: Elba Rodríguez (la pareja), una menor de edad y el novio de esta última. Todos están bajo investigación mientras se esclarece cómo se planeó el violento asalto.

Mientras tanto, Pablo sigue hospitalizado en estado delicado en el hospital provincial de Cienfuegos. Los médicos luchan por su recuperación, y en redes sociales se multiplican los mensajes de apoyo y las exigencias de justicia. “¿Hasta dónde llega la maldad humana?”, se preguntan muchos. “Eso no tiene perdón”, comenta una vecina en uno de los cientos de post compartidos sobre el tema.

La indignación no se hizo esperar. En Palmira, la gente pide “mano dura” contra los responsables, sobre todo por la participación de una menor. Pero también hay un sentimiento de impotencia generalizada: ¿cómo es posible que la violencia esté creciendo tanto en una provincia que antes era considerada tranquila?

Este hecho llega, además, justo después de otro incidente violento en Cienfuegos, cuando Yesenia Duarte, una joven de Palmira, fue golpeada y abandonada por dos hombres encapuchados. Sobrevivió de milagro, y su caso también fue denunciado por el activista Saúl Manuel. Ambos sucesos han hecho que los cienfuegueros sientan que ya no hay lugar seguro, ni siquiera en plena calle o dentro de casa.

“Esto se ha convertido en una isla peligrosa”, escribió una usuaria en Facebook. Y aunque Pablo sigue con vida —algo que su familia confirmó tras rumores falsos de su muerte—, el miedo y la desconfianza siguen flotando en el aire.

Palmira, un pueblo donde todos se conocían, ahora vive con la sensación de que la traición puede venir incluso de la persona que más amas.

Habilitar notificaciones OK Más adelante