El huracán Melissa golpeó con fuerza el oriente cubano, dejando una estela de destrucción, angustia y lágrimas en el municipio de Velasco, Holguín. Las intensas lluvias y los fuertes vientos provocaron graves inundaciones, y muchas familias lo perdieron todo en cuestión de minutos. Casas bajo el agua, electrodomésticos inservibles y vecinos intentando rescatar lo poco que quedaba… esa fue la imagen que dejó el paso del fenómeno natural.
Un video que se hizo viral en TikTok, publicado por la usuaria @shaly_1604, muestra la cruda realidad: el agua cubriendo casi por completo el interior de una vivienda, mientras muebles, colchones y objetos personales flotan sin rumbo. “Qué dolor tan grande”, se escucha decir entre sollozos a una mujer, reflejando el sufrimiento y la impotencia de tantas familias cubanas que han visto desaparecer sus pertenencias ante sus ojos.
Las imágenes son desgarradoras. El nivel del agua alcanza más de medio metro dentro de las casas, dejando inservibles camas, televisores, refrigeradores y ropa. Todo quedó empapado, cubierto de lodo y sin posibilidad de recuperación. Los vecinos cuentan que el agua subió en cuestión de minutos, sin tiempo para poner a salvo lo más importante. “Cuando nos dimos cuenta ya era tarde, solo alcanzamos a salir con los niños”, relató una de las afectadas entre lágrimas.
Fuera de las casas, el panorama no es mejor: calles intransitables, postes caídos, charcos profundos y familias desesperadas tratando de moverse hacia zonas más altas. En medio del caos, muchos denuncian que no recibieron alertas ni apoyo inmediato del gobierno local, a pesar de que los pronósticos del tiempo ya advertían del peligro en la región oriental. “Nadie nos avisó a tiempo, todo fue de golpe”, aseguran varios vecinos.
El huracán Melissa no solo afectó Velasco. También ha dejado daños considerables en Holguín, Granma y Las Tunas, donde comunidades enteras se han quedado sin electricidad, techos ni alimentos. En el campo, los cultivos están arrasados, y muchos productores dicen haber perdido el trabajo de todo un año.
Mientras tanto, los damnificados en Velasco claman por ayuda. “Nos quedamos sin nada, todo está bajo el agua”, contó una mujer que lo perdió todo. Las imágenes de familias tratando de secar lo poco que rescataron se han multiplicado en redes, donde cientos de cubanos dentro y fuera del país expresan su solidaridad y exigen que se brinde apoyo urgente a los afectados.
En medio del silencio oficial y la falta de respuestas concretas, la gente en el oriente de Cuba enfrenta una vez más la dura realidad de tener que reconstruir sus vidas sola, con las manos vacías pero con la esperanza de que la solidaridad entre cubanos sea más fuerte que cualquier huracán.










