La Cruz Roja de Cuba, junto a brigadas de Salvamento y Rescate, se encuentra trabajando a toda marcha en la comunidad de Cauto Embarcadero, en el municipio Río Cauto, después de las fuertes inundaciones que dejaron bajo el agua buena parte del territorio.
Según reportó CMKX Radio Bayamo, los equipos de emergencia han estado realizando evacuaciones desde la tarde del jueves hasta la madrugada del viernes, trasladando a más de dos mil personas que quedaron atrapadas por la crecida.
Las imágenes compartidas en redes sociales muestran un panorama desolador: calles convertidas en ríos, viviendas anegadas y familias intentando salvar lo poco que les queda. La situación se agravó con el desbordamiento del río Cauto, el más largo de Cuba, que amenaza con seguir subiendo su nivel en las próximas horas.
En la comunidad de Guamo, también en Granma, más de mil personas fueron evacuadas de emergencia durante la madrugada hacia el municipio de Jobabo, en Las Tunas. Las autoridades se vieron obligadas a actuar rápido cuando el agua comenzó a sobrepasar los límites de la presa cercana, poniendo en riesgo a toda la población.
De acuerdo con el reporte de CNC TV Granma, los desplazados fueron llevados principalmente al Politécnico “Manifiesto de Montecristi”, donde se improvisó un centro de acogida con condiciones básicas de alojamiento y alimentación.
Una operación a contrarreloj
El funcionario Yaidel Miguel Rodríguez Castro confirmó que al menos 1,300 personas fueron trasladadas inicialmente en tren hasta el centro de evacuación, y que el número sigue aumentando a medida que llegan más familias desde zonas rurales.
Los cálculos oficiales hablan de entre 5,000 y 7,000 evacuados en las próximas horas, mientras los equipos continúan trabajando en condiciones muy difíciles. Durante la emergencia, incluso el pan destinado a la población de Jobabo fue redirigido para garantizar el desayuno de los evacuados, una medida que, según Rodríguez, “se compensará durante el día”.
Vecinos de Grito de Yara y otras comunidades cercanas compartieron mensajes desesperados en redes sociales. “El agua ya está dentro de las casas… estamos sin dormir y sin comunicación”, escribió una residente desde la zona, reflejando la angustia de cientos de familias que aún esperan ayuda.
Una vez más, el pueblo cubano carga con las consecuencias
Aunque medios oficiales como La Demajagua aseguran que “todo está bajo control” y que el Consejo de Defensa Municipal coordina la evacuación, la realidad es otra: pueblos enteros quedaron a merced del agua sin infraestructura adecuada, sin previsión y con un Estado que solo reacciona cuando el desastre ya está encima.
Hasta ahora no se reportan víctimas, pero la situación sigue siendo de emergencia total en Granma y Las Tunas, con la cuenca del Cauto al borde del colapso.
Mientras los cubanos del oriente luchan por sobrevivir, el régimen se limita a enviar comunicados y fotos cuidadosamente editadas para aparentar control. La verdad es que el pueblo sigue solo, enfrentando las consecuencias de años de abandono, desidia y falsas promesas.










