El huracán Melissa dejó al oriente cubano sumido en el caos, y el activista cubanoamericano Alex Otaola no dudó en señalar con dureza la indolencia del régimen castrista frente a la tragedia que enfrentan cientos de familias damnificadas.
En su programa, Otaola criticó que mientras los cubanos en el oriente permanecen sin techo, sin comida y aislados, el mandatario a dedo, Miguel Díaz-Canel, aparece en la televisión leyendo discursos de supuesta “solidaridad y responsabilidad ciudadana”, desde la comodidad de La Habana, completamente desconectado de la realidad en el terreno.
El influencer señaló además que el régimen utilizará la catástrofe como un nuevo pretexto para mendigar dinero internacional, como ha ocurrido cada vez que un fenómeno natural golpea la isla. Pero advirtió con firmeza que ni un centavo de esas donaciones llegará al pueblo que realmente lo necesita.
Durante su intervención, Otaola mostró que la llamada “ayuda humanitaria” que reparte el régimen consiste en cigarros, pasta y sardinas, mientras las familias afectadas luchan por sobrevivir a la devastación. “Pobre gente, Dios mío de verdad. En cualquier parte del mundo la gente estaría evacuando, resguardando sus casas, salvándose…, y ellos siguen en la farándula televisiva”, denunció.
El presentador hizo énfasis en que organizaciones internacionales como la ONU y Noruega ya enviaron millones de dólares al régimen antes de la llegada del ciclón, y dejó claro que los comunistas aprovecharán la tragedia para llenarse los bolsillos. “Yo te lo digo, hermano de la isla: ellos van a usar todo lo que te pase para andar mendigando por el mundo”, afirmó Otaola.
Para el influencer, la razón por la que el régimen no protege de verdad a los cubanos es simple: necesitaban que el huracán fuera desastroso, para justificar el show mediático y la solicitud de ayuda internacional.
Al cerrar su segmento, Otaola fue contundente: la catástrofe no la provocó solo el viento, sino el comunismo, y el pueblo cubano no necesita refugios temporales, sino libertad y un cambio real que ponga fin a décadas de negligencia y abuso.
