La paciencia se agotó en Guantánamo. Decenas de vecinos del reparto Ho Chi Minh tomaron las calles este viernes para exigir respuestas urgentes ante la falta de agua potable, electricidad y alimentos tras el devastador paso del huracán Melissa.
Según reportes de Martí Noticias y del periodista José Raúl Gallegos, la manifestación —que reunió a más de un centenar de personas— se desarrolló en medio de un ambiente tenso, marcado por el cansancio, la rabia y la desesperación.
“Estamos desesperados. No tenemos luz, no tenemos agua, y nadie nos da respuesta. Aquí hay niños y ancianos que no pueden seguir así”, dijo una vecina bajo condición de anonimato. Su testimonio refleja el sentir de un pueblo que ya no aguanta más.
“No somos perros, somos personas”
Los manifestantes gritaron consignas directas contra el régimen y los funcionarios locales. “Esto es una dictadura, lo sabe el mundo entero”, se escuchó entre los reclamos, mientras otros repetían frases como “No somos perros, somos personas” y “Hasta cuándo es el abuso”.
La protesta se concentró en las calles Moncada y 12 Sur, justo frente a la carpa donde funciona la bodega del barrio. Allí, los vecinos denunciaron además que “las donaciones se las quieren coger” y que “llevan días durmiendo sin corriente”.
Según el activista Miguel Ángel López Herrera, residente en la zona, el malestar estalló cuando, después de semanas sin alimentos, las autoridades solo entregaron dos libras de arroz por núcleo familiar. “La gente no aguanta más. Demasiadas enfermedades, sin medicamentos. No hay casa que no haya sido afectada por el huracán, muchas sin techo”, denunció.
Silencio oficial y represión velada
Videos difundidos en redes sociales muestran el momento en que los vecinos exigen la presencia de las autoridades y “una respuesta efectiva” ante la crisis humanitaria que atraviesan.
La protesta fue finalmente disipada por agentes de la Policía Nacional Revolucionaria y la Seguridad del Estado, que llegaron al lugar para calmar los ánimos. Aunque no se reportaron detenciones, la tensión sigue latente y los servicios básicos continúan interrumpidos.
Hasta el cierre de esta nota, no existían declaraciones oficiales sobre los reclamos de los vecinos ni datos concretos sobre el restablecimiento del agua y la electricidad en el municipio.
Guantánamo, símbolo del abandono
Lo ocurrido en Ho Chi Minh no es un hecho aislado. Forma parte del panorama de destrucción y abandono que dejó el huracán Melissa en las provincias de Guantánamo, Santiago de Cuba, Granma y Holguín.
En muchas localidades, las inundaciones arrasaron con casas, carreteras y líneas eléctricas, dejando a miles de cubanos sin comunicación ni recursos. En la capital provincial, los residentes aseguran que las brigadas de reparación aún no llegan a los puntos más afectados, mientras los apagones, el calor y la falta de alimentos agravan el panorama sanitario.
El pueblo, cansado de promesas vacías, ha vuelto a demostrar que cuando el hambre y la miseria aprietan, el miedo deja de tener sentido. Guantánamo habló, y su grito sigue resonando aunque el régimen —como siempre— intente silenciarlo.









