La Diosa se reinventa: Ahora se dedica a la venta de artículos por TikTok y ofrecer conciertos privados en Miami

Redacción

La cantante cubana La Diosa vuelve a estar en el centro de la conversación, pero esta vez no por un estreno musical ni una polémica, sino por una decisión que muchos no esperaban: dedicarse a las ventas en TikTok Shop y a las presentaciones privadas. Y, como siempre, la artista no se guardó nada al explicar los motivos.

En un reel publicado en su cuenta de Instagram, la intérprete de “Por debajo del agua” habló con total honestidad sobre su nuevo rumbo profesional. “Con el ego no se come, el ego no paga la renta”, soltó sin rodeos, dejando claro que su decisión no tiene nada que ver con rendirse, sino con sobrevivir con inteligencia.

Desde que llegó a Estados Unidos en 2023, La Diosa —quien tiene 44 años— ha sido una de las artistas más comentadas del exilio cubano, tanto por su voz y su energía en el escenario como por su carácter directo y su autenticidad. Pero ahora, lejos de los grandes shows y las giras constantes, la cantante ha decidido apostar por su independencia económica y diversificar sus ingresos.

“Todo lo que tengo lo he conseguido con trabajo, disciplina, coraje y resiliencia”, explicó, recordando que nada en su camino ha sido regalado. La artista también quiso responder a las críticas de quienes la juzgan por vender en redes sociales, asegurando que no hay nada de malo en buscar alternativas.

“La gente tiene el prejuicio de que vender en TikTok es estar en el piso. Pero artistas de otros países también lo hacen. Lo importante es generar ingresos dignamente”, afirmó. Y no está sola: su colega Flor de Cuba también ha contado recientemente cómo esta plataforma le ha permitido crecer económicamente.

La Diosa insistió en que su incursión en el comercio digital no significa que abandone la música, sino que la complementa. Ella misma produce, graba y edita sus materiales sin depender de grandes equipos técnicos, algo que considera un signo de poder y autonomía. “No me hace menos artista, me hace más poderosa”, dijo con orgullo.

Además, envió un mensaje claro a quienes la critican: la prioridad es llenar la nevera y pagar las cuentas, no aparentar un éxito vacío. “El trabajo dignifica”, recordó, alentando también a los jóvenes creadores a lanzarse sin miedo a monetizar en redes. “Atrévanse. No dejen que los comentarios de los demás los detengan”, aconsejó.

Su video, como era de esperar, encendió el debate entre los cubanos dentro y fuera de la isla. Mientras algunos aplaudieron su franqueza y la consideraron un ejemplo de evolución y esfuerzo, otros la acusaron de “rebajarse” al vender en línea. Pero La Diosa parece tener su respuesta lista: ella no vende su dignidad, vende su trabajo.

Lo cierto es que esta nueva etapa de la artista se ajusta perfectamente a las tendencias actuales. En todo el mundo, cada vez más creadores combinan su arte con el comercio digital y los eventos privados, buscando independencia y una conexión más directa con su público.

Al final, La Diosa lo resumió con una frase que podría ser su nuevo lema de vida: “Yo vendo, yo lucho, yo produzco, yo canto”. Una declaración de principios que deja claro que el talento y la dignidad no están reñidos con el esfuerzo ni con las redes sociales.

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