En un contundente gesto de solidaridad con el pueblo cubano y un claro rechazo a las estructuras del régimen, el Departamento de Estado de Estados Unidos anunció este sábado la distribución de 3 millones de dólares en ayuda humanitaria que será canalizada directamente a los damnificados del oriente de Cuba a través de la Iglesia Católica.
La Oficina de Asuntos del Hemisferio Occidental confirmó que Washington coordinará con la institución religiosa la entrega de asistencia destinada específicamente a los cubanos más afectados por la devastación del huracán Melissa, evitando así los canales controlados por el Partido Comunista.
«Nuestras oraciones están con el valiente pueblo cubano», declaró el Departamento de Estado en un mensaje que recalca el compromiso estadounidense con la población civil, no con el gobierno que la oprime.
Este anuncio representa una respuesta directa a la negativa del régimen cubano de aceptar ayuda internacional que no pase por sus manos, después de que el secretario de Estado Marco Rubio ofreciera asistencia inmediata y se publicaran guías detalladas para donaciones privadas.
Mientras la dictadura mantiene a miles de familias en Granma, Holguín, Santiago de Cuba, Guantánamo y Las Tunas sin techo, electricidad, alimentos o medicinas, Estados Unidos actúa donde el gobierno cubano ha fallado: proporcionando ayuda real a través de una red confiable que garantiza que los recursos llegarán a quienes verdaderamente los necesitan.
La elección de la Iglesia Católica como canal distribuidor evidencia la desconfianza hacia las instituciones estatales cubanas, históricamente utilizadas por el régimen para desviar ayuda humanitaria hacia sus élites y mecanismos de control.
Con esta medida, Washington no solo alivia el sufrimiento del pueblo cubano, sino que expone ante la comunidad internacional la naturaleza de un gobierno que prefiere ver a su población sumida en la miseria antes que permitir que la solidaridad internacional llegue directamente a sus ciudadanos, sin intermediarios que fortalezcan su aparato represivo.
