Bicitaxistas de Las Tunas se convierten en héroes tras inundaciones en Granma

Redacción

En medio de la devastación que dejó el huracán Melissa, surgió una historia que devuelve un poco de fe en la solidaridad cubana: los bicitaxis eléctricos del municipio de Jobabo, en Las Tunas, se pusieron al frente para ayudar a trasladar a familias evacuadas desde Granma hacia centros de protección.

El operativo comenzó cuando los damnificados fueron transportados en tren desde Guamo, Granma, hasta Las Tunas. Ahí entraron en acción los miembros del Club de Bicitaxis Eléctricos de Jobabo, quienes se encargaron de trasladar a las familias a los refugios preparados para la emergencia. La colaboración fue rápida y eficiente, un ejemplo claro de cómo la ciudadanía puede actuar cuando las instituciones muestran limitaciones.

Según reportes de CNC TV Granma y declaraciones de la gobernadora Yanetsy Terry Gutiérrez, las labores de los bicitaxistas fueron esenciales para el éxito de las evacuaciones. La funcionaria no dudó en agradecer públicamente la ayuda, destacando el espíritu solidario entre provincias vecinas: “Mil gracias a ustedes por tanto”, escribió en redes sociales, reconociendo el valor de estos voluntarios en medio del desastre.

El gesto de los bicitaxistas ha sido ampliamente celebrado en redes sociales, donde se compartieron fotos y videos de su labor. Muchos usuarios destacaron que, en medio de la crisis, la solidaridad ciudadana se convierte en el verdadero sostén de la población, sobrepasando las limitaciones del régimen cubano para atender emergencias.

La emergencia por Melissa evidenció la fragilidad del sistema estatal, pero también encendió una ola de iniciativas espontáneas. Desde Cáritas hasta jóvenes locales, se multiplicaron los esfuerzos para cubrir necesidades básicas: alimentos, ropa y productos de higiene se distribuyeron sin intermediarios, demostrando la creatividad y el compromiso de los cubanos frente a la adversidad.

Entre los ejemplos más conmovedores está un niño que decidió donar todos sus juguetes a otros menores afectados por las inundaciones, gesto que rápidamente se volvió viral como símbolo de empatía genuina. También artistas y figuras públicas, como JA Rulay y Belissa Cruz, llevaron ayuda directamente a las zonas más golpeadas, dejando en evidencia que la confianza de la población está más en los voluntarios que en las instituciones oficiales.

En fin, la historia de los bicitaxis de Las Tunas es un recordatorio de que, cuando el Estado no llega, los cubanos se organizan, se apoyan y demuestran que la solidaridad no entiende de límites ni de burocracia. En tiempos de desastre, la acción ciudadana se convierte en el verdadero héroe.

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