La influencer holguinera Katy, conocida en redes como Aprendedora, provocó un aluvión de comentarios tras publicar un video donde reflexiona sobre cómo las cosas más simples se han vuelto lujos en Cuba. Todo comenzó cuando un seguidor la criticó por mostrar en uno de sus contenidos un desayuno de pan con tortilla y café, algo que, aunque parezca básico, hoy en la isla es un verdadero privilegio.
“Un usuario me dijo que estaba presumiendo de comida, y eso me hizo pensar en todo lo que hoy se considera un lujo en nuestro país”, explicó la joven, dejando claro que su intención no era alardear, sino mostrar la dura realidad del día a día cubano, sin filtros ni apariencias.
En su video, Katy mencionó varios ejemplos de lo que llamó “cosas de ricos” en la Cuba actual. Entre ellos, destacó que alimentarse bien es casi imposible para la mayoría. Productos tan comunes como la leche, los huevos, el pan o el café se han vuelto inalcanzables para muchas familias, por culpa de la inflación y la escasez.
También habló de lo difícil que resulta tener un trabajo que realmente alcance para vivir. Los salarios siguen siendo miserables, y los profesionales —según dijo— “están entre los más mal pagados del país”.
Otro de los lujos, añadió, es tener una planta eléctrica. En medio de los apagones interminables que pueden durar hasta 20 horas, disponer de un generador es símbolo de poder adquisitivo. “Es un lujo que todos quisieran tener, pero cuesta muchísimo dinero”, señaló la influencer.
Katy mencionó además que disfrutar de una conexión estable a Internet sigue siendo un privilegio reservado para pocos. Acceder al servicio Nauta Hogar puede tardar años, y aun así, la conexión es lenta y cara.
Por último, destacó el valor de tener dólares o euros, en un país donde todo se vende en divisas, pero los salarios se pagan en pesos. “No todo el mundo en Cuba recibe remesas, y muy pocos pueden ahorrar para comprar dólares”, lamentó.
Su publicación encendió las redes. Muchos usuarios coincidieron con ella, asegurando que su lista refleja la realidad de un país donde sobrevivir dignamente ya es un lujo. “No son cosas de ricos, son cosas que antes eran normales”, escribió un internauta. Otro comentó con ironía: “Triste que un café con pan sea un lujo”..
Mientras tanto, el régimen de Miguel Díaz-Canel continúa sin ofrecer soluciones reales ante la inflación, los apagones y la escasez que asfixian a la población. Y en medio de tanto caos, los cubanos sueñan con algo tan simple —y tan lejano hoy— como poder desayunar sin preocuparse por el mañana.










