El influencer y opositor cubano Alexander Otaola volvió a encender las redes este domingo, tras criticar duramente la decisión del gobierno de Estados Unidos de canalizar la ayuda humanitaria para los damnificados del huracán Melissa a través de la Iglesia Católica. Según el presentador, ese método podría terminar beneficiando —una vez más— al régimen comunista.
En una publicación en su cuenta de Facebook, Otaola soltó sin filtros: “Enviar ayuda al pueblo cubano con la Iglesia Católica es como dársela al Departamento de Asuntos Religiosos del PCC. El dinero directo en la mano del régimen. No podemos seguir cometiendo los mismos errores.”
La frase corrió como pólvora y desató una ola de comentarios encontrados. Algunos internautas coincidieron con su visión, asegurando que la Iglesia Católica en Cuba está “atada de pies y manos” al poder político y que cualquier envío bajo ese mecanismo “termina controlado por los comunistas”. Otros, en cambio, defendieron el papel del clero y acusaron a Otaola de “politizar la ayuda” en medio de una tragedia.
El estallido digital se produce justo después de que la Oficina de Asuntos del Hemisferio Occidental del Departamento de Estado (WHA) anunciara la entrega de tres millones de dólares en asistencia humanitaria para las víctimas del huracán Melissa. El comunicado oficial de Washington precisa que el dinero será distribuido en coordinación con la Iglesia Católica, con el fin de que los recursos lleguen directamente a los más afectados del oriente cubano.
Sin embargo, para Otaola ese camino ya se ha probado antes, y los resultados no fueron precisamente alentadores. Durante su programa del sábado, el influencer recordó experiencias pasadas en las que la ayuda enviada a Cuba terminó desapareciendo entre almacenes estatales y manos de burócratas.
“Esa historia la conocemos bien. Enviamos cinco contenedores de ayuda a través de iglesias cristianas, y esas instituciones no pudieron defender los envíos. La ayuda quedó retenida en el puerto del Mariel y nunca se supo dónde fue a parar”, comentó. Según él, muchas veces los mismos productos donados acaban siendo vendidos “en las tiendas en dólares, donde los familiares tienen que comprar lo que tú regalaste”.
Por eso, Otaola propone otra vía: que la ayuda se entregue directamente por organizaciones opositoras dentro de la isla, como Cuba Decide o la UNPACU, o incluso a través de la Embajada de Estados Unidos en La Habana o la Base Naval de Guantánamo, sin pasar por instituciones sujetas al control estatal.
“El problema no es cómo se distribuye la ayuda, sino quién controla Cuba”, sentenció el presentador. “Los cubanos no necesitan un colchón nuevo, necesitan libertad. Porque los verdaderos responsables de estos desastres son los que llevan más de seis décadas oprimiendo y usando al pueblo.”
El huracán Melissa, que golpeó el oriente cubano el 29 de octubre, dejó un saldo devastador: miles de viviendas destruidas, comunidades enteras sin electricidad y familias que lo perdieron todo en provincias como Guantánamo, Granma, Holguín y Santiago de Cuba.










