En Cuba hay cosas que no cambian, y una de ellas es el amor por un buen aguacate. Pero esta vez no se trata de uno cualquiera, sino de un aguacate monumental que fue cortado en una cocina de Santa Clara y que se volvió viral en TikTok. El protagonista del video, compartido por el usuario @yanko.gmez, parte la enorme fruta y no puede evitar soltar un: “¡Miren esto!”, mientras la cámara muestra una joya tropical digna de museo.
El aguacate parece salido de un cuento: cáscara verde oscura, pulpa amarilla intensa y una textura tan cremosa que los usuarios la bautizaron como “pura mantequilla cubana”. En segundos, el video acumuló miles de reproducciones y comentarios de cubanos dentro y fuera de la isla, todos igual de asombrados y nostálgicos.
“Eso no se ve en ningún otro lado, solo en Cuba”, comentaba uno. Otro agregaba con orgullo: “El de otros países no tiene ni el sabor ni el color del nuestro”. Y es que, para el cubano, el aguacate no es solo un acompañante del arroz y los frijoles: es casi un símbolo nacional, una muestra de la tierra fértil y de los tiempos en que todo sabía mejor.
El clip, que ya supera miles de vistas en TikTok, se ha convertido en mucho más que una simple curiosidad culinaria. Despertó nostalgia, orgullo y hasta hambre colectiva, porque en medio de tanta escasez y precios por las nubes, ver un aguacate así —grande, cremoso y perfectamente maduro— es casi un milagro. Muchos usuarios bromeaban diciendo: “Eso no se come, eso se guarda en el museo de la agricultura cubana”.
Otros aprovecharon para recordar que el aguacate cubano siempre ha tenido fama internacional, no solo por su tamaño, sino por su sabor inigualable. Algunos decían que al probar uno de esos, cualquier “aguacatito” de supermercado en el extranjero se queda corto.
Y no faltó quien lo viera como una metáfora de la Cuba de hoy: un país donde incluso un aguacate puede despertar orgullo y añoranza a la vez. “Da pena hasta comerlo”, decía un comentario con miles de me gusta, reflejando esa mezcla de amor por la tierra y tristeza por lo que se ha perdido.
En definitiva, este aguacate de Santa Clara no solo llenó pantallas, también llenó de recuerdos a quienes crecieron con uno partido en el plato, junto al arroz, el plátano y el bistec de soya. Y aunque el video dura apenas unos segundos, bastó para recordarnos que hay sabores que no se olvidan… y que no hay aguacate como el cubano.










