El gobernante cubano Miguel Díaz-Canel Bermúdez recorrió este martes la localidad de El Recreo, en el municipio de Cauto Cristo (Granma), una de las zonas más golpeadas por el paso del huracán Melissa, que provocó el desbordamiento del río Cauto, el más caudaloso del país.
Durante la visita, registrada en video y compartida en varias páginas oficialistas de Facebook, el mandatario se dirigió a los vecinos con una pregunta que rápidamente se viralizó por su desconexión con la realidad: “¿Ya bajó el agua?”. La frase, lanzada en medio de un paisaje aún devastado, generó molestia y burlas en redes sociales.
Una comunidad aún bajo el agua
La comunidad de El Recreo, con apenas 234 habitantes y 102 viviendas, sigue parcialmente inundada. Según explicó Yunay Gertrudis Rivera Peña, delegada de la circunscripción, la experiencia con el huracán Melissa “sobrepasó todas las vividas anteriormente”. El agua, proveniente de los escurrimientos de Granma y Holguín, arrasó con viviendas, techos y pertenencias, dejando a decenas de familias sin nada.
Los daños más severos se concentran en la agricultura y la ganadería: se perdieron cultivos enteros de yuca, calabaza, boniato, plátano y hortalizas, además de la muerte de animales de corral. Muchos vecinos siguen refugiados, y aunque el nivel del agua ha bajado levemente, buena parte de las casas continúa anegada.
Promesas oficiales y escepticismo popular
Díaz-Canel llegó acompañado por Roberto Morales Ojeda, Yudelkis Ortiz Barceló y otros dirigentes del PCC, prometiendo que “la Revolución no dejará a nadie desamparado” y pidiendo “unidad para enfrentar la recuperación”. Sin embargo, las palabras oficiales chocan con la percepción general en la zona.
En redes sociales, abundan los mensajes de desconfianza y frustración. Muchos vecinos denuncian que la ayuda llega tarde —cuando llega— y que los operativos de emergencia son más un espectáculo político que una verdadera acción de socorro. Otros reclaman que la prioridad del gobierno sigue siendo la propaganda y no las necesidades reales de los damnificados.
Melissa y el desastre en el oriente cubano
El huracán Melissa, de categoría 5, dejó un panorama de destrucción en el oriente del país: miles de viviendas dañadas, pueblos enteros bajo el agua y pérdidas agrícolas catastróficas. Municipios como Río Cauto, Cauto Cristo, Jiguaní y Bayamo están entre los más afectados.
Mientras el régimen intenta mostrar control y presencia institucional, la realidad es que miles de familias siguen sin recursos, sin electricidad y sin agua potable. En medio del lodo y la desesperanza, la pregunta de Díaz-Canel —“¿Ya bajó el agua?”— suena más como una metáfora de la distancia entre el poder y el pueblo.










