El régimen cubano ya ha recibido millones de dólares en ayudas humanitarias tras el paso del huracán Melissa ¿Dónde se están repartiendo?

Redacción

Un vuelo chárter de la Federación Internacional de Sociedades de la Cruz Roja y de la Media Luna Roja (IFRC) aterrizó esta semana en Santiago de Cuba con las primeras 20 toneladas de ayuda humanitaria destinadas a los damnificados del huracán Melissa. El cargamento, proveniente de Panamá, incluye kits de cocina, higiene y descanso, frazadas, lámparas solares, mosquiteros, herramientas y lonas plásticas, pensado para asistir a 1.500 personas afectadas.

Marianna Kuttothara, jefa regional de Salud, Desastres y Crisis de la IFRC, indicó que la operación “fue posible gracias a la ayuda preposicionada en el Hub Humanitario de Panamá” y que el objetivo es asistir “con humanidad y compromiso a quienes más lo necesitan”. Esta entrega forma parte del llamamiento internacional de la Federación, valorado en 18 millones de dólares, para atender a 100.000 personas en Cuba durante los próximos dos años.

La asistencia internacional en números

Hasta la fecha, la ayuda internacional movilizada hacia Cuba podría superar los 26 millones de dólares, aunque los cálculos oficiales no han sido desglosados. Entre los principales aportes destacan:

  • La ONU, a través del Fondo Central de Emergencias (CERF) y la OCHA, destinó 4 millones de dólares para la respuesta inmediata.
  • UNICEF envió kits médicos y suministros por unos 500.000 dólares.
  • China aportará 1.000 kits familiares valorados en 300.000 dólares.
  • Colombia prepara el buque ARC Victoria con 240 toneladas de alimentos, agua, combustible y productos de aseo.
  • Panamá, junto a la Organización Panamericana de la Salud (PAHO), aportará 2,6 toneladas de insumos médicos y sanitarios.
  • Venezuela enviará entre 26 y 46 toneladas de materiales de apoyo, valoradas en 600.000 dólares.
  • Canadá anunció una contribución de 7 millones de dólares.
  • Alemania y Noruega confirmaron ayuda por 330.000 y 400.000 dólares, respectivamente.
  • La campaña Cuba Solidarity, con sede en Reino Unido, entregó 64.000 dólares.

La Unión Europea y España, contribuciones clave

La Unión Europea liberó 21,5 millones de euros en ayuda humanitaria para el Caribe, de los cuales 5 millones se destinarán a zonas afectadas por Melissa en Cuba, Jamaica y Haití. Los fondos cubrirán agua, saneamiento, refugio de emergencia, además de vuelos de ayuda y despliegue de existencias del Mecanismo de Protección Civil de la UE, con aportes de Francia, Luxemburgo, Bélgica y Alemania.

España, a través de la Agencia Española de Cooperación Internacional para el Desarrollo (AECID), ha movilizado unos 744.000 euros en apoyo directo a Cuba, incluyendo 500.000 euros en fondos de emergencia canalizados por la IFRC, destinados a proporcionar refugio, acceso a agua potable y servicios de salud a unas 100.000 personas afectadas. Además, desde el hangar de la AECID en Torrejón de Ardoz, Madrid, se enviaron 36 toneladas de material de primera necesidad, incluyendo 2.184 kits de cocina familiares para 11.000 personas, 1.600 kits de herramientas para 8.000 personas y 253 pares de botas. España también considera activar convenios de emergencia con ONG españolas presentes en terreno para garantizar una respuesta sostenida.

Estados Unidos y ayuda religiosa

Los tres millones de dólares de ayuda ofrecidos por Estados Unidos serán canalizados directamente a los afectados a través de la Iglesia Católica cubana, un mecanismo que busca garantizar entrega directa sin intermediación del Estado, aunque el régimen insiste en mantener control sobre todas las donaciones que entran a la isla.

Redes ciudadanas y organizaciones religiosas dentro de Cuba

Mientras llega la ayuda internacional, organizaciones religiosas y grupos comunitarios cubanos han activado sus propias redes.

  • Cáritas Santa Clara reunió ropa, productos de aseo y utensilios del hogar para enviarlos a Santiago de Cuba.
  • Cáritas El Cobre distribuyó casi 700 raciones de comida con la ayuda de 120 voluntarios.
  • La Iglesia Metodista y la Quinta Iglesia Bautista de Bayamo participan en la distribución directa, sin intermediarios estatales.
  • El grupo independiente Huellas organiza recogidas de alimentos y materiales de reconstrucción mediante redes sociales.

Desconfianza y monopolio estatal de la ayuda

A pesar del volumen de asistencia, la gestión del régimen cubano sigue generando desconfianza. La apertura de nuevas cuentas bancarias por el MINCEX para canalizar donaciones ha sido criticada por la falta de transparencia, la ausencia de informes públicos sobre montos y beneficiarios, y la centralización de la distribución que deja fuera a miles de damnificados que no están en los centros de evacuación.

A casi una semana del paso del huracán, las provincias de Holguín, Santiago de Cuba, Guantánamo y Granma continúan en escenario de crisis humanitaria: lluvias torrenciales, deslaves y desbordamientos de ríos han destruido infraestructuras, dejado más de 16.000 viviendas dañadas y mantenido comunidades incomunicadas.

La llegada de la ayuda internacional y las iniciativas ciudadanas contrastan con la opacidad del régimen, evidenciando que, mientras recursos externos fluyen hacia Cuba, su distribución sigue siendo objeto de control político y propaganda, dejando en entredicho la capacidad del Estado de responder efectivamente a las necesidades de su población.

Habilitar notificaciones OK Más adelante