Una adolescente identificada como Roxana falleció en Santiago de Cuba tras sufrir un paro respiratorio, en medio del alarmante brote viral que mantiene en jaque a varias provincias cubanas con un aumento de casos de dengue, chikungunya y otras arbovirosis.
La noticia fue difundida por el comunicador independiente Yosmany Mayeta Labrada, quien informó del deceso a través de sus redes sociales. Su publicación rápidamente se llenó de mensajes de dolor y despedida de amigos, vecinos y familiares que lamentaron la trágica pérdida.
“EPD mi niña bella, cuánta tristeza. Fuerza para tu mamá y tu papá… Dios te dé luz eterna”, escribió una usuaria, mientras otra comentó que se encontraba en el hospital militar cuando la joven fue ingresada y ayudó a colocarla en la camilla antes de enterarse de su muerte.
Aunque las autoridades del Ministerio de Salud Pública (MINSAP) no han emitido ninguna nota oficial sobre el caso, el fallecimiento ocurre en pleno pico epidemiológico nacional. En solo una semana, el MINSAP ha reportado más de 13 mil personas con fiebre, una cifra que refleja la intensa circulación de virus transmitidos por mosquitos en toda la isla.
Según declaraciones recientes de la viceministra Carilda Peña García, el serotipo 4 del dengue es actualmente el predominante en el país, un factor que eleva el riesgo de cuadros graves en personas que ya se contagiaron anteriormente.
Aun así, las autoridades han reiterado que el chikungunya “no provoca muertes”, insinuando que en casos como el de Roxana pudo existir alguna enfermedad previa o una complicación respiratoria agravada por la infección viral.
La realidad en los barrios, sin embargo, es cada vez más crítica. Faltan medicamentos, repelentes y equipos para fumigar, y la población se siente completamente desprotegida. En algunos territorios, los medios oficialistas incluso han sugerido “cubrir el cuerpo” como medida preventiva, una recomendación que muchos ciudadanos consideran una burla ante la escasez de recursos básicos.
En provincias como Guantánamo y Ciego de Ávila, los hospitales están al borde del colapso. Se han habilitado albergues y extensiones de centros pediátricos para atender a menores con síntomas leves y aliviar la saturación de las salas de urgencias.
Mientras tanto, miles de cubanos recurren a remedios naturales —como infusiones de hojas de cereza y plantas medicinales— para bajar la fiebre o aliviar el malestar, en medio de una grave crisis de medicamentos que deja las farmacias vacías.
Hasta el momento, el MINSAP no ha ofrecido detalles sobre el fallecimiento de la joven ni confirmado si su muerte está directamente relacionada con el virus o con una complicación derivada del brote que se expande rápidamente por todo el país.










