El Grupo Empresarial de Comercio de Las Tunas anunció este martes el inicio de la distribución de una libra de pollo “por persona” destinada únicamente a niños menores de 13 años, embarazadas y mayores de 65. La medida, presentada como parte de las “acciones de recuperación” tras el paso del huracán Melissa, ha provocado indignación entre los tuneros, que la califican de insuficiente y discriminatoria.
Según la nota publicada en la página oficial de Facebook del grupo, el producto ya está a la venta en las bodegas de los municipios de Las Tunas, Puerto Padre y Colombia, y llegará “en los próximos días” al resto de la provincia. El Periódico 26, medio oficial del territorio, confirmó que la distribución se enmarca dentro de las acciones del régimen para asistir a los municipios más golpeados por el ciclón.
En el municipio de Manatí, el combinado cárnico Victuro Acosta López informó que el pollo ya se encuentra disponible en las carnicerías de la zona urbana y en localidades como Dumañuecos y Puerto Manatí, mientras que la entrega en áreas rurales se hará “más adelante”. Las autoridades advirtieron, además, que los beneficiarios deberán comprar el producto el mismo día de su distribución, o perderán el derecho a esa libra.
Sin embargo, la noticia no ha sido bien recibida. En redes sociales, los comentarios de frustración y sarcasmo no se hicieron esperar. Muchos usuarios calificaron la medida como “una burla más” en medio de la crisis alimentaria que azota a la isla.
“¿Y los de 14 a 64 años qué comen entonces? Tendremos que esperar a los 65 para poder comprar pollo”, se quejó Marcia Labrada Suárez. Otro internauta, Luis Ángel G. Hipolit, fue más directo: “Los directivos se llevan a sus casas la mayor parte. Al pueblo, una limosna”.
También hubo quienes pusieron el dedo en la llaga sobre lo ridículo de la cantidad. “¿Cómo creen que mi hijo de 4 años y mi padre de 75 van a vivir con una libra de pollo?”, protestó Roberto Eliades Bermúdez Tamayo. Y una usuaria, Ivon Salazar Moro, resumió el sentir general con una frase que se repite a lo largo y ancho del país: “Siempre lo mismo, las migajas para el pueblo y los privilegios para los de arriba.”







