Un grupo de cubanos que había sido evacuado por el paso del huracán Melissa fue grabado mientras regresaba a su comunidad a bordo de un helicóptero militar en Santiago de Cuba.
El momento fue transmitido en directo por el usuario Yordanis Rodríguez, quien describió el hecho como una “operación humanitaria” organizada por las Fuerzas Armadas Revolucionarias (FAR). En su publicación aseguró que el vuelo tenía como objetivo “garantizar el retorno de los pobladores que permanecían incomunicados por tierra”, destacando que se trataba de “un paso significativo hacia la normalización de la vida en la región”.
En el video se aprecia a varios pasajeros —mujeres, hombres y niños— sentados junto a sus pertenencias en el interior del helicóptero. Una mujer, con una niña en brazos, rompe el silencio con un “¡Viva Cuba!”, al que todos responden “¡Viva!”. Luego grita “¡Viva la Revolución!” y “¡Comandante en jefe!”, generando la respuesta colectiva de “¡Ordene!”. Acto seguido, la misma mujer proclama: “¡En la primera línea de combate! ¡Melissa quiso destruirnos, pero la Revolución es más fuerte! ¡Viva Cuba!”.
El vuelo fue acompañado por un periodista de Telesur, quien relató que “estas personas estaban en zonas incomunicadas, las Fuerzas Armadas Revolucionarias las evacuó y ahora regresan a la comunidad Trece de Agosto”. Detrás de los pasajeros, una bandera cubana colgaba en la pared del compartimento, reforzando el tono patriótico del momento.
En la publicación, el medio cuestionó el uso de consignas políticas en un contexto de emergencia: “Sin saber siquiera el destino que los depara o si encontrarán en pie sus viviendas, estas personas eligen seguirle el juego a la propaganda política”.
Los comentarios en redes reflejaron la división de opiniones. Algunos usuarios criticaron lo que consideraron una manipulación del sufrimiento de la gente: “No entiendo por qué todo tiene que convertirse en un acto político, incluso en una evacuación”, opinó un internauta. Otros defendieron la actitud de los pasajeros como un reflejo de esperanza y alivio tras sobrevivir al ciclón: “Después de lo que pasaron, es normal que den gracias por estar vivos”.
Un detalle que también llamó la atención fue la presencia de un perro en el vuelo. La imagen no pasó desapercibida, especialmente tras la reciente polémica por el caso del perro abandonado durante las evacuaciones en Bayamo, que desató una ola de indignación nacional. En ese entonces, la organización Bienestar Animal Cuba (BAC-Habana) denunció el abandono y pidió ayuda para encontrar al animal, convertido en símbolo de la desidia institucional.
El contraste entre ambos episodios —el perro dejado atrás en Granma y el que viaja junto a su dueña en el helicóptero santiaguero— provocó todo tipo de comentarios. Para muchos, fue una respuesta directa a la crítica pública por parte de las autoridades, intentando mostrar una imagen más “humanitaria” tras la presión en redes.
El huracán Melissa dejó graves daños en el oriente cubano, con comunidades enteras aisladas, inundaciones severas y cientos de familias que lo perdieron todo. Aunque el régimen intenta capitalizar momentos como este con discursos triunfalistas, la realidad sigue golpeando fuerte a los afectados, que aún esperan soluciones concretas más allá de consignas.










