El ministro de Relaciones Exteriores del régimen cubano, Bruno Rodríguez Parrilla, arremetió este jueves contra el secretario de Estado de Estados Unidos, Marco Rubio, luego de que este se reuniera en Washington con el opositor José Daniel Ferrer, recién llegado al exilio forzado.
En su cuenta de X, Rodríguez acusó a Rubio de encontrarse con “delincuentes, abusadores de mujeres y violadores de derechos humanos”, en referencia a Ferrer y otros activistas cubanos exiliados. Añadió que esta supuesta política forma parte de “una agenda corrupta y fraudulenta que persigue el sufrimiento del pueblo cubano, pero que continuará fracasando”.
La reunión en Washington buscó visibilizar la situación de los opositores cubanos y el estado de los derechos humanos en la isla. Marco Rubio destacó “la valentía y resiliencia de Ferrer ante la represión del régimen cubano y el trato despiadado contra él y su familia”. Además, reiteró que Estados Unidos continuará respaldando a los activistas cubanos y presionando por la rendición de cuentas por las violaciones de derechos humanos.
Durante su visita, Ferrer expuso la crisis humanitaria que afecta al oriente de Cuba tras el paso del huracán Melissa, solicitando que la ayuda internacional sea canalizada directamente a través de la Iglesia católica, sin intermediación del Estado. También fue recibido por el congresista Mario Díaz-Balart junto a ex presos políticos, reafirmando la presión internacional por la liberación de más de 1,100 prisioneros políticos en Cuba.
La ofensiva verbal de Bruno Rodríguez refleja la postura constante del régimen frente a los contactos entre líderes opositores y funcionarios estadounidenses: los acusa de “injerencia”, mientras elude reconocer el deterioro de derechos y libertades en la isla.
