Lis Cuesta reaparece de manera «virtual» tras el paso del huracán Melissa: «No hay huracán más fuerte que la voluntad de este pueblo»

Redacción

Después de varios días de silencio absoluto durante el paso del huracán Melissa, Lis Cuesta Peraza, esposa del gobernante cubano Miguel Díaz-Canel, reapareció este viernes en la red social X (antes Twitter) con un mensaje que ha provocado una ola de críticas e indignación entre los internautas.

En lugar de enviar palabras de consuelo o solidaridad a los damnificados del oriente cubano, la llamada “no primera dama” volvió a su papel de vocera sentimental del régimen, compartiendo un mensaje cargado de propaganda.

“No hay huracán más fuerte que la voluntad de este pueblo. Oriente volvió a demostrar lo que somos: amor, coraje y Revolución”, escribió Cuesta, acompañando sus palabras con un tuit de la cuenta oficial de Palacio de la Revolución, donde se exaltaban las declaraciones de Díaz-Canel sobre “la proeza de sobrevivir al monstruoso huracán Melissa”.

Su publicación llegó tras días de un sospechoso silencio, justo cuando miles de familias en Holguín, Granma y Santiago de Cuba —provincias arrasadas por el meteoro— enfrentan la pérdida total de sus viviendas, cortes eléctricos prolongados y escasez de alimentos.

Una reaparición sin empatía

Durante ese tiempo, muchos se preguntaban en redes dónde estaba la holguinera Cuesta Peraza, y si tendría algún gesto de apoyo hacia su tierra natal. En cambio, reapareció para repetir el discurso vacío del régimen, con un tono triunfalista que contrasta con el drama humano que vive el país.

“Mientras pasaba el huracán Melissa, te desapareciste hasta ayer. Deja de decir que son amor @liscuestacuba. Abandonaron al pueblo cubano y todavía quedan muchos desamparados. Tu revolución es una mierda. ¡Sinvergüenza!”, le respondió una usuaria indignada.

Las imágenes que circulan desde Oriente muestran pueblos inundados, techos arrancados y familias durmiendo sobre el lodo, mientras la propaganda oficial intenta imponer la narrativa de la “unidad revolucionaria”. En ese contexto, el mensaje de Cuesta se percibe como una burla al sufrimiento del pueblo cubano.

Símbolo del privilegio y la desconexión

Lis Cuesta, quien se dio a conocer más por sus lujos que por su empatía, ha sido objeto de críticas constantes. La “doctora” que defendió su tesis luciendo un reloj Cartier de más de 13 mil dólares volvió a confirmar que vive en una realidad paralela.

Aunque el régimen insista en que Cuba “no tiene primera dama”, Cuesta Peraza actúa como tal: acompaña a Díaz-Canel en viajes internacionales, organiza eventos elitistas y usa sus redes para amplificar la propaganda oficial.

Pero en esta ocasión, su reaparición fue un eco vacío, una puesta en escena sin sensibilidad, donde no hubo ni una palabra para las madres que lo perdieron todo, ni una iniciativa de ayuda, ni un mensaje de esperanza.

Su tuit, centrado en “amor, coraje y Revolución”, se suma al catálogo de frases huecas con las que el poder intenta maquillar una realidad insoportable. Mientras los cubanos sobreviven entre apagones, hambre y ruina, Lis Cuesta volvió a demostrar que en la Cuba oficialista la empatía no es prioridad… la propaganda sí.

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