El influencer y empresario cubano Sandro Castro, nieto del fallecido dictador Fidel Castro, ha encendido las redes con una curiosa iniciativa: intenta influir en el precio del dólar en el mercado informal cubano.
En sus historias de Instagram, Sandro compartió un meme con un helicóptero y una bandera que decía: “USD, hasta 300 no compro MIPYMEROS”, en un mensaje dirigido a los dueños de negocios privados, conocidos como MIPYMES en la isla. La idea, según él, es que estos actores económicos podrían “cambiar el curso de la inflación” y forzar al mercado negro a ajustar la cotización del dólar.
La publicación llega apenas días después de que Sandro anunciara en su programa Notisandro que planea lanzar su propia tasa de referencia para el mercado informal, luego de culpar al medio independiente elToque por el aumento del dólar en el país.
Aunque la imagen tiene un tono humorístico, muchos usuarios interpretan el mensaje como un intento de marcar un tope de 300 CUP por dólar, cifra que, con la devaluación y la inflación actual, parece aún muy lejana.
La acción de Sandro mezcla propaganda, ironía y autoafirmación, y ha generado debates entre seguidores y críticos, quienes señalan que, mientras los cubanos sufren con la crisis económica, él busca imponerse como figura influyente en el discurso financiero del país.
