En el poblado santiaguero de El Cobre, la huella del huracán Melissa sigue siendo devastadora. Los residentes aseguran que el 90% del poblado ha quedado destruido, con viviendas derribadas, calles bloqueadas y familias enteras sin recursos básicos.
“El 90% de El Cobre se ha quedado sin nada”, declararon los afectados a la televisión cubana, mientras relataban cómo “las casas volaron, los techos se fueron y mucha gente perdió todo”. Las autoridades locales continúan evaluando los daños, aunque los primeros reportes sitúan a El Cobre y zonas del municipio Palma Soriano como las áreas más golpeadas.
En medio de la emergencia, han comenzado a llegar envíos de ayuda humanitaria con alimentos, colchones y materiales de construcción. Organismos internacionales como UNICEF y la ONU han confirmado el envío de suministros médicos a hospitales de Holguín y Santiago, con el objetivo de apoyar la atención a los afectados.
La Basilica de la Virgen de la Caridad del Cobre, símbolo espiritual de la isla, también sufrió daños menores en su estructura, aunque permanece en pie. Las autoridades eclesiásticas informaron que las misas y actividades religiosas se reanudarán una vez concluya la limpieza del recinto.
Mientras la comunidad intenta levantarse, la solidaridad local e internacional se convierte en un recurso crucial para quienes perdieron todo durante el paso del ciclón.
