Si creías que el dengue era lo peor, prepárate: el chikungunya está dando guerra en Cuba. El Dr. Francisco Durán, especialista en higiene y epidemiología, lo dice sin rodeos: los cubanos “se desesperan” con esta enfermedad. Todos quieren saber cuándo terminará la epidemia y, la verdad, no es para menos. Entre dolores articulares intensos, fiebre y malestar general, la gente busca alivio rápido y no siempre sabe cómo manejar la situación.
El Dr. Durán también dejó un consejo importante: olvídate del ibuprofeno durante los primeros días. Según él, este analgésico no es recomendable al inicio de la enfermedad, así que más vale seguir las indicaciones médicas y no improvisar con medicamentos caseros.
Aunque el dengue todavía existe y el virus de oropouche cada vez es menos preocupante, el chikungunya se ha robado la atención. Sus efectos debilitantes y persistentes lo hacen especialmente molesto, y por eso la gente está al borde de la desesperación. En lugares como La Habana, Matanzas y Cienfuegos, la infestación de mosquitos ha sido tan intensa que ya se usan vehículos especializados en fumigación para tratar de controlar al famoso Aedes aegypti, el mosquito que transmite la enfermedad.
En el Oriente del país, la situación se complica aún más. El paso reciente de un ciclón dejó depósitos de agua acumulados, que se convirtieron en criaderos perfectos para los mosquitos. Como explicó el Dr. Durán, “ahora es cuando están surgiendo los criaderos”. La recuperación tras el ciclón ha sido lenta, así que el virus se propaga con más facilidad y hace que la lucha contra el chikungunya sea todavía más complicada.
A pesar de todo, los esfuerzos médicos continúan. Los equipos de salud siguen atendiendo a los pacientes, incluso en medio de las dificultades logísticas y ambientales. El objetivo es claro: aliviar los síntomas, prevenir complicaciones y frenar la propagación de la enfermedad.
Pero, ¿qué es exactamente el chikungunya? Este virus, transmitido por los mosquitos Aedes aegypti y Aedes albopictus, recibe su nombre de una palabra africana que significa “doblarse” o “caminar encorvado”, en referencia al intenso dolor articular que provoca. Los síntomas aparecen entre 2 y 12 días después de la picadura del mosquito e incluyen fiebre alta, dolor en manos, muñecas y rodillas, dolor muscular, cefalea, fatiga, erupciones cutáneas y náuseas.
Aunque las complicaciones graves son raras, los adultos mayores, niños y personas con enfermedades preexistentes deben tener especial cuidado. No hay vacuna ni tratamiento antiviral específico, así que todo se centra en aliviar los síntomas: reposo, hidratación adecuada, analgésicos y, si hace falta, fisioterapia para recuperar la movilidad de las articulaciones. La enfermedad dura entre una y dos semanas, pero el dolor articular puede persistir meses o incluso años, afectando la calidad de vida de quienes la padecen.
Si vives en Cuba o planeas viajar, mantente alerta, protege tu piel de las picaduras y sigue los consejos de los especialistas. El chikungunya puede ser doloroso, pero con precaución y atención médica, se puede sobrellevar.










