Hay gente que no necesita capa para convertirse en héroe, y Alejandro Cuervo acaba de recordarnos eso otra vez. El actor cubano volvió a mover las redes, pero esta vez no fue por un personaje ni por una polémica, sino por algo mucho más grande: logró conseguirle un colchón nuevo a una abuelita del campo que lo perdió todo tras el paso del huracán Melissa. Y la historia es tan bonita que uno termina sonriendo sin darse cuenta.
Todo comenzó cuando Cuervo compartió un video en TikTok contando la situación de la señora, una mujer mayor que había quedado prácticamente sin nada después del ciclón. El objetivo era simple pero urgente: conseguirle un colchón para que pudiera descansar dignamente. Y vaya si lo logró. Horas después, el actor aparecía completamente emocionado, celebrando la misión cumplida.
“Me levanto más que emocionado, más que feliz. Definitivamente mal no lo estamos haciendo”, dijo en el clip, con esa mezcla de alivio y alegría que solo sienten quienes hacen algo por amor y sin esperar nada a cambio. A su lado estaba la abuelita, sentadita en su nuevo colchón, sonriendo como si el peso del mundo hubiera sido un poquito más liviano ese día.
La reacción de la gente no se hizo esperar. Los seguidores llenaron los comentarios con mensajes de cariño, corazones y aplausos virtuales. Muchos destacaron la humildad del actor, su compromiso y esa capacidad que tiene para movilizar a las personas cuando de ayudar se trata. Y es que ya no es la primera vez: Cuervo lleva meses metiéndose en lugares remotos, visibilizando historias duras y logrando que cientos de cubanos se unan para apoyar a quienes más lo necesitan.
Lo más lindo de todo esto es que el gesto no se quedó en el objeto material. No era solo un colchón, era un pedacito de esperanza en medio del desastre, una prueba de que incluso en los momentos más complicados siempre aparece alguien que mete la mano para levantar al otro. Uno podría pensar que en medio de tantas carencias la solidaridad se agota, pero Cuba siempre encuentra la manera de demostrar lo contrario.
Alejandro Cuervo, con su teléfono, su energía y su buena voluntad, ha ido construyendo una comunidad que cree en ayudar sin mirar a quién. Y sí, puede que no solucione la crisis del país, pero para la abuelita que ahora duerme cómoda después de días difíciles, ese gesto fue absolutamente todo.
