La ayuda humanitaria enviada por Colombia comenzó a llegar directamente a las familias afectadas por el huracán Melissa en la provincia de Guantánamo, específicamente en el municipio de El Salvador, una de las zonas más golpeadas por el ciclón. La devastación en viviendas e infraestructuras dejó a cientos de familias en situación crítica, y la asistencia internacional se ha convertido en un alivio urgente.
Miembros de la Unidad Nacional para la Gestión del Riesgo de Desastres (UNGRD) y de la Armada de Colombia se desplazaron al Consejo Popular de Costa Rica, donde entregaron artículos de primera necesidad a los damnificados. Entre los beneficiarios estuvo Imandra Colás Barsaga, joven madre de cuatro hijos, quien perdió casi todo durante el huracán. La delegación colombiana distribuyó kits de alimentos, agua potable, productos de aseo, mantas y combustibles, proporcionando un apoyo vital en medio de la emergencia.
Este reparto forma parte de un cargamento de 244 toneladas de ayuda que llegó al puerto Guillermón Moncada en Santiago de Cuba el 6 de noviembre a bordo del buque ARC Victoria, zarpado desde Cartagena el 3 de noviembre bajo el mando de la capitana de fragata María Ángela Fuentes. La operación contó con una tripulación de 65 personas y fue coordinada por la UNGRD y la Cancillería colombiana como parte de un esfuerzo regional de asistencia tras la catástrofe.
“Es un honor cumplir con la misión encomendada por el presidente Gustavo Petro de brindar ayuda a los hermanos afectados por el huracán, y un orgullo estar en la heroica Patria cubana”, afirmó el teniente de navío Mario José Ariza durante el acto de entrega, según recogió la prensa oficial cubana.
Según la UNGRD, la misión colombiana distribuirá 3,200 kits de ayuda —1,600 de alimentos y 1,600 de aseo— destinados a la provincia de Guantánamo. Desde Bogotá, el director de la UNGRD, Carlos Carrillo, resaltó que “el Caribe no está solo”, en referencia al esfuerzo interinstitucional para asistir a las comunidades afectadas por desastres naturales.
Esta operación se suma al primer envío de 22 toneladas de ayuda humanitaria que Colombia había despachado a finales de octubre a Cuba y Jamaica, también tras los estragos del huracán.
Por su parte, Venezuela también envió un cargamento de 5,000 toneladas de alimentos, medicinas y enseres, coordinado por el Banco del ALBA y transportado en el buque Manuel Gual. La ayuda incluyó además una brigada de trabajadores eléctricos para apoyar la recuperación de zonas afectadas. El viceministro venezolano Rander Peña destacó la operación como una “expresión directa de solidaridad y apoyo concreto”, mientras que el embajador cubano en Caracas, Jorge Luis Mayo, agradeció oficialmente la colaboración bolivariana.
El huracán Melissa dejó miles de familias sin techo ni electricidad en el oriente cubano, y la devastación ha impulsado una ola de solidaridad internacional, con envíos de varios países latinoamericanos y organizaciones no gubernamentales, evidenciando la incapacidad del Estado cubano para atender la emergencia por sí solo.
