Cubanos explotan contra Sandro Castro: ‘Baja los precios tú primero

Redacción

Sandro Castro volvió a encender las redes, pero esta vez no por una fiesta, un video polémico o una frase desafortunada, sino por algo que nadie vio venir: una supuesta “campaña” para bajar el precio del dólar en Cuba. Sí, como lo lees. Y claro, los cubanos no tardaron ni dos minutos en responderle con ironía, creatividad y una lista de “sugerencias” que, sinceramente, dicen más que cualquier discurso oficial.

Todo comenzó cuando Sandro publicó en sus historias de Instagram un meme donde aparecía un helicóptero con una bandera que decía: “USD, hasta 300 no compro MIPYMEROS”. La indirecta, o más bien la directa, iba a los dueños de negocios privados en Cuba, como si ellos tuvieran el superpoder de bajar la inflación simplemente apagando las ganas de comprar dólares. Pero la gente interpretó el mensaje de otra forma: “Si tanto quieres que baje el dólar, a ver si tú puedes”.

Y ahí empezó la lluvia de recomendaciones. Los cubanos, con ese humor filoso que no perdona, le soltaron ideas que, si las aplicara, cambiarían bastante más que el precio del dólar. La primera fue obvia: “Que empiece por bajar los precios en su bar y en otros restaurantes en La Habana, donde nada ha bajado de precio”. Si vas a hablar de economía, empieza por tu propia caja registradora, compay.

Otra propuesta fue aún más directa: que venda los dólares que su familia ha acumulado “por décadas” a 25 pesos. Así, como quien no quiere las cosas. Porque si de verdad quiere ayudar al pueblo, ¿por qué no sacrificar un poquito de ese colchón financiero heredado?

También le dijeron que use su influencia para algo más útil que un meme: bajar los precios en las mipymes, presionar para que la comida sea más barata y que no sea solo discurso. “El dólar no es nuestra moneda, que Sandro se enfoque en bajar los precios nacionales”, escribió alguien. Y es una verdad que pica: la gente vive en pesos, no en stories de Instagram.

Por supuesto, hubo humor del bueno. “Sandrito loquito, qué bueno sería que tu ironía la convirtieras en hechos reales”. Otros fueron más duros: “Él no es el dueño de los precios del dólar, lo que tiene que hacer es trabajar como todos y no vivir del cuento”.

Lo que está claro es que su meme no cayó bien. Muchos lo ven como parte de la élite que nunca ha tenido que preocuparse por la inflación, el salario o el precio del pollo. Y lo interpretan como un intento más de limpiar su imagen, ganar relevancia y hacer ruido en redes sin aportar nada al bolsillo de la gente.

“Baja los precios de la comida, no el dólar”, le soltó un usuario. “Tú puedes, Sandrito, empieza por tu bolsillo”, remató otro.

Mientras tanto, el dólar sigue ahí, campante, y el cubano sigue luchando con lo que realmente importa: comida, medicinas, apagones, salarios de miseria y una economía que no se arregla ni con memes ni con helicópteros imaginarios.

Habilitar notificaciones OK Más adelante