El querido humorista cubano Ulises Toirac, recordado por hacernos reír con su ingenio, volvió a dar de qué hablar, pero esta vez no por un chiste, sino por una reflexión que muchos califican de pura verdad. En sus redes sociales, el comediante lanzó un mensaje que se ha compartido como pólvora en Facebook, generando cientos de comentarios, debates y aplausos.
Y no es para menos. Toirac, además de humorista, se ha convertido en una de las voces más lúcidas del pensamiento crítico cubano actual. En su más reciente publicación, habló del tema que todos conocen, pero pocos se atreven a tocar de frente: la corrupción en Cuba.
“El poder corrompe en cualquier sociedad”, escribió. “Pensar que alguien es inmune es no conocer la naturaleza humana”. Pero no se quedó ahí. Fue más allá, y con la claridad que lo caracteriza, apuntó directamente al sistema político de la isla: “Desde el 59 hasta hoy, el discurso ha sido el mismo: austeridad, sacrificio e igualdad… pero lo que hay es un partido por encima del Estado y la Constitución, con un poder inauditable y decisiones incontestables”.
💬 En otras palabras: Toirac no solo habló de corrupción como algo moral o individual, sino como un problema estructural. Y eso, claro, tocó fibras sensibles. Porque en Cuba, hablar del poder “de arriba” sigue siendo algo casi prohibido.
Los comentarios de sus seguidores fueron una mezcla de indignación, reflexión y apoyo absoluto. Una usuaria, Silvita Rll, lo resumió sin rodeos: “Ellos viven como capitalistas y te piden vivir como socialista. Miseria para ti, privilegios para ellos”.
Otro internauta, Dalga CG, se preguntó lo que muchos cubanos comentan en voz baja: “¿Cómo es posible que los funcionarios se vean tan saludables y viajen tanto cuando el salario promedio apenas da para sobrevivir?”.
También hubo quienes apuntaron hacia posibles soluciones. Gabriel Bandes escribió: “Solo la democracia, el cambio periódico de gobierno y una prensa libre pueden frenar la corrupción”. Y Clarivel Rachid añadió una frase lapidaria: “El poder corrompe, y el poder mantenido destruye”.
Muchos seguidores aprovecharon para felicitarlo por su valentía y su inteligencia. “Eres un humorista brillante y un pensador aún más grande”, escribió un fan. Y es que Ulises ha logrado lo que pocos: usar su humor y su voz para hablar de lo que duele, pero sin perder el respeto ni la lucidez.
Con cada publicación, Toirac demuestra que el humor no solo sirve para reír, sino también para abrir los ojos. Su mensaje, simple pero contundente, nos recuerda que cuando el poder no se controla, el abuso se vuelve costumbre… y la corrupción, norma.
