Las redes se encendieron esta semana después de que Claudia Artiles, la creadora de contenido cubana y pareja del influencer Ultrack, mencionara en un directo de TikTok que había recibido una carta de deportación. Aquella frase, dicha casi al pasar, desató una tormenta de rumores sobre su situación legal en Estados Unidos y el posible riesgo de expulsión del país.
Pero Ultrack —cuyo nombre real es Jorge Batista— no tardó en salir al paso para aclarar las cosas. En un nuevo video, el influencer explicó que todo fue un malentendido y que Claudia no enfrenta ninguna orden de deportación. Según contó, hace algún tiempo ella llegó tarde a una cita con inmigración, y eso provocó que le emitieran automáticamente una carta de deportación.
Sin embargo, ese mismo día Claudia habló con un oficial de inmigración, explicó que había llegado tarde porque venía de lejos y que acababa de dar a luz a su hijo Marlon. Tras revisar su caso, el funcionario decidió retirar la carta y otorgarle un parole de un año, un permiso temporal que le ha permitido mantenerse en el país de manera legal.
Gracias a ese parole, Claudia pudo tramitar su número de Seguro Social, su identificación estatal y su permiso de trabajo, y actualmente se encuentra esperando la aprobación de su residencia permanente bajo la Ley de Ajuste Cubano. “No tiene carta de deportación”, recalcó Ultrack en su mensaje, dejando claro que los rumores eran falsos.
El influencer también aprovechó la ocasión para responder a quienes lo acusan de haberse “moderado” en sus críticas al régimen cubano por miedo a que eso afecte su estatus migratorio. Nada más lejos de la realidad, según él. “Mis principios contra el comunismo no son negociables. Ni por una mujer, ni por mi familia, ni por mi hijo”, afirmó. “Soy anticomunista, pero no voy a pertenecer a un circo”.
Su video rápidamente se volvió viral y, como suele pasar, las opiniones se dividieron. Muchos seguidores agradecieron la aclaración y lo apoyaron, asegurando que su versión coincidía con la de Claudia. Otros, en cambio, dudaron de que un oficial pueda revocar una orden de deportación, insistiendo en que esa decisión solo puede tomarla un juez.
Algunos usuarios también criticaron a Claudia por haberse expresado de forma confusa en su directo. “Ella debería ser más cuidadosa y no dar tantos detalles de su caso en público”, comentó una seguidora, reflejando la preocupación de muchos que creen que ciertos temas legales no deben ventilarse en redes.
Pese al drama y la polémica, Ultrack y Claudia siguen activos desde Miami, mostrando su vida familiar y su día a día como creadores de contenido. Y él, fiel a su estilo, cerró su mensaje con una frase que resume su filosofía:
“Yo demostré que hablando o no de la dictadura vivo, porque soy un creador de contenido.”










