La justicia estadounidense dio un nuevo golpe con la presentación de cargos por fraude migratorio y declaraciones falsas contra Luis Raúl González-Pardo Rodríguez, un exmilitar cubano de 64 años presuntamente ligado al derribo de las avionetas de Hermanos al Rescate en 1996.
Según el comunicado del Departamento de Justicia, González-Pardo llegó a Estados Unidos en 2024 bajo un programa de parole humanitario, ocultando su historial como miembro de las Fuerzas Armadas del régimen cubano. Al solicitar su residencia permanente mediante el Formulario I‑485, habría negado haber recibido entrenamiento militar, a pesar de haber servido en la Defensa Antiaérea y Fuerza Aérea Revolucionaria (DAAFAR) entre 1980 y 2009.
La Fiscalía del Distrito Sur de Florida calificó los hechos como un fraude grave al sistema migratorio estadounidense. La fiscal general adjunta, Pamela Bondi, fue contundente: “Este hombre fue piloto de un régimen que causó un sufrimiento incalculable al pueblo cubano. Mentir para aprovecharse del sistema migratorio de Estados Unidos no quedará impune.”
De ser encontrado culpable, González-Pardo podría enfrentar hasta 15 años de prisión federal. La investigación está en manos del FBI, USCIS, ICE y el Departamento de Estado, trabajando en conjunto con las fiscalías de los Distritos Sur y Medio de Florida.
El nombre del exmilitar salió a la luz en 2024, cuando se supo que residía en Jacksonville, Florida, tras ingresar con parole humanitario. Su presencia generó indignación dentro de la comunidad del exilio cubano, que exigió revisar a fondo su posible participación en el ataque aéreo de 1996, donde murieron cuatro pilotos cubanoamericanos de Hermanos al Rescate.
Analistas legales advierten que este caso podría marcar un precedente clave en el control de antecedentes de quienes acceden a programas migratorios especiales en Estados Unidos, reforzando la supervisión de solicitudes de personas con vínculos militares o históricos cuestionables.










