El humorista cubano Ulises Toirac reveló en sus redes sociales que se contagió de chikungunya, una de las enfermedades transmitidas por mosquitos que más afecta a la población cubana en medio de la actual crisis sanitaria.
“Caí finalmente. Ya estoy a la moda”, escribió el artista en su perfil de Facebook, recibiendo cientos de mensajes de apoyo y preocupación de seguidores que compartieron sus propias experiencias con la enfermedad.
Tras confirmar el contagio, Toirac amplió su mensaje con una advertencia sanitaria: “La chikungunya produce una hiperviscosidad de los líquidos… la diferencia entre pasar sin morirte o tener grandes posibilidades de un infarto depende de tomar tres litros de agua diarios por lo menos”. Además, recomendó que quienes puedan usar sales hidratantes, lo hagan, ya que esto mejora considerablemente la recuperación.
Los comentarios en su publicación reflejan una mezcla de preocupación, empatía y resignación ante un brote que se ha propagado de forma masiva en la isla. Muchos usuarios compartieron consejos para aliviar los síntomas y coincidieron en la gravedad de la situación.
El anuncio de Toirac llegó apenas dos días después de un mensaje previo, en el que advertía que el virus ya rondaba su hogar: “Tengo la desagradable impresión de que vamos a ponernos a la moda en mi casa a pesar de medidas de evitación extremas. Chikungunya entrando en el baile. ¡Manda cuero!”, escribió junto a una imagen de un mosquito.
Recientemente, las autoridades cubanas reconocieron el descontrol de las arbovirosis, que incluyen dengue y chikungunya, con más de 21 mil casos y transmisión activa en 38 municipios, además de brotes febriles en buena parte del país.
En medio de esta crisis, Miguel Díaz-Canel aseguró que el Gobierno enfrentará la epidemia “como mismo se trabajó la COVID-19”, lo que generó críticas y escepticismo en redes sociales, donde muchos señalaron la escasez de medicamentos, la falta de fumigación y el deterioro de los servicios de salud. Numerosos cubanos coincidieron en que casi todas las familias tienen algún enfermo y denunciaron la imposibilidad de acceder a tratamientos básicos.
Por su parte, el médico y activista Lucio Enríquez Nodarse pidió una intervención sanitaria y militar internacional para garantizar el acceso a medicinas y alimentos, asegurando que el régimen ha convertido el Estado “en un arma contra su propia gente”. Desde el exilio, grupos de profesionales también han alertado sobre la expansión de los contagios y la falta de recursos médicos, demandando acciones urgentes para proteger a la población y controlar los brotes.










