En plena crisis profunda en Cuba, marcada por apagones, escasez y represión, emergen nuevos indicios sobre la vida de privilegio de los descendientes de la élite del régimen.
Se trata de Camilo y Ernesto Pérez-Oliva González, hijos del Ministro de Comercio Exterior y la Inversión Extranjera (MINCEX) y actual Vice Primer Ministro, Óscar Pérez-Oliva Fraga. Ambos residen en Estados Unidos y, según registros públicos, disfrutaron de becas universitarias de hasta 25 mil dólares al año durante sus estudios en la Florida International University (FIU) de Miami.
El linaje de la realeza castrista
El apellido Pérez-Oliva no es casualidad. Óscar Pérez-Oliva Fraga es nieto de Ángela Castro, hermana de Fidel y Raúl Castro, e hijo de Mirsa Fraga Castro, lo que convierte a sus descendientes en sobrinos-nietos directos de los líderes históricos del castrismo.
Negocios en Miami y vida de lujos
Según el activista Joakelin Sánchez, los jóvenes mantienen empresas en Miami y exhiben en redes sociales una vida llena de viajes y privilegios: vacaciones en Santorini, Atenas, París y otros destinos internacionales.
Todo esto contrasta brutalmente con la realidad que viven millones de cubanos: sin agua, sin medicinas, sin electricidad y sin esperanza de un futuro digno.
El doble discurso de la “continuidad”
Mientras el régimen exige sacrificios al pueblo bajo el mantra de la “continuidad revolucionaria”, los herederos de la cúpula viven el confort del capitalismo que sus familiares condenan públicamente.
En Cuba, la población sigue “resistiendo” para sostener un sistema que asegura que la realeza castrista cada día viva mejor, mientras el resto del país sufre y sobrevive en condiciones extremas.
