El presentador cubano Alex Otaola volvió a encender las redes con una denuncia que ha dejado a muchos boquiabiertos. En su programa Hola! Ota-Ola, el influencer mostró un video que revela cómo el régimen cubano está distribuyendo leche contaminada a los niños en varios poblados del país. Sí, como lo lees: ¡leche en mal estado para los más pequeños! Una situación que demuestra hasta qué punto la dictadura ha descuidado lo más básico, el bienestar de los menores.
Durante su transmisión, Otaola explicó que la leche que el gobierno reparte a las familias viene “enriquecida”, pero no con vitaminas, sino con algo mucho peor: larvas de mosquitos. El presentador no se contuvo al mostrar imágenes que evidencian el nivel de descomposición del producto que muchos niños consumen a diario sin saber el peligro que corren.
“Está llegando a unas regiones —no en la zona oriental, pero sí en otras— una leche que es un asco. Ya sabemos que viene aguada, que es poca y de mala calidad, pero ahora viene con larvas”, comentó indignado Otaola mientras mostraba el video de una madre cubana que recibió una bolsa de este producto contaminado.
El conductor también recordó que esta leche está destinada exclusivamente a niños de hasta siete años, porque una vez cumplida esa edad, el gobierno deja de entregarla. Es decir, los pequeños que aún la reciben son los más vulnerables, los que dependen completamente de lo que el Estado les suministra. Y sin embargo, ni siquiera ese alimento tan básico se les garantiza en condiciones seguras.
Para Otaola, este escándalo es la muestra más clara de la hipocresía del régimen, especialmente cuando el propio Miguel Díaz-Canel asegura en televisión que “todo está garantizado” para los ciudadanos afectados por fenómenos naturales como el huracán Melissa. La realidad, según el presentador, es otra muy distinta.
“Acuérdate que ellos dicen que Cuba no es un Estado fallido, que se preocupan por los niños, pero esto demuestra lo contrario”, expresó Otaola. “A los cubanos los alimentan como si fueran cerdos. Esto es lo que hay, y por eso hay que mostrarlo al mundo”.
Las imágenes del video no solo causaron indignación entre los seguidores de Otaola, sino que también se viralizaron en redes, con cientos de cubanos denunciando que no es la primera vez que sucede algo así. Muchos aseguran que las bolsas de leche que reciben huelen mal o vienen cortadas, y que las autoridades no dan respuestas.
Con esta denuncia, Otaola vuelve a poner el dedo en la llaga: mientras el régimen presume de “garantizar la alimentación infantil”, la realidad en los hogares cubanos es de escasez, mala calidad y negligencia total. La leche, que debería ser símbolo de nutrición y cuidado, se ha convertido en otro reflejo del abandono que vive la isla.







