El exvicepresidente cubano Otto Rivero Torres volvió a encender la polémica tras publicar un video donde denuncia el maltrato a los clientes y la evidente ineficiencia de Galerías Paseo, una de las pocas tiendas en Moneda Libremente Convertible (MLC) que aún funcionan en La Habana.
En su grabación, realizada a las 9:25 de la mañana del lunes, Rivero narró cómo llegó con el saldo que le quedaba a su madre para comprar algunos productos y se topó con lo que calificó como “un verdadero desastre”.
“Esto debía abrir a las nueve, pero todavía están dejando entrar a la gente ahora”, comentó, mientras enfocaba la fila de clientes esperando frente a la puerta cerrada.
Según sus observaciones, la tienda apenas contaba con cinco productos disponibles: detergente, unas “laticas viejas de lentejas”, ron caro y Zuko. “Parece una tienda de liquidación de MLC”, ironizó.
Lo que más le molestó fue la falta de organización: “Esto está lleno de coleros peleando por cinco productos, y ni siquiera abren a tiempo. Abren cuando les da la gana. Nada que ver con el bloqueo”, enfatizó.
Rivero criticó la normalización del maltrato en la vida diaria de los cubanos y el abandono de la ética en los servicios: “Estamos acostumbrados a esto, a maltratarnos entre nosotros mismos. Ya es normal que todo abra a cualquier hora. Esta Galerías Paseo no se parece en nada a lo que yo conocí hace cinco años, es un desastre”.
“Esto no es política, es ética”
Tras la avalancha de comentarios que generó su video, Rivero publicó un segundo mensaje para aclarar su postura. Reflexionó sobre la situación desde un ángulo más amplio: “No es solo un problema puntual, es un tema de ética, cultura del servicio y funcionamiento de las leyes”.
El exdirigente, que fue rostro visible del régimen a principios de los 2000, aseguró que su crítica apunta a la pérdida de valores y la ineficiencia estructural que caracteriza a la sociedad cubana hoy.
“Aunque mañana se levante el cruel bloqueo, y tengamos solvencia económica, cambiar esta mentalidad llevará años”, advirtió.
Con un toque de ironía, recordó que algunos comentarios negativos lo acusaban de ser responsable de la situación, pese a que hace 20 años Galerías Paseo funcionaba perfectamente. “Yo nunca he tenido nada que ver con el comercio”, señaló entre risas.
Le llamó la atención que la mayoría de quienes lo criticaron estaban fuera del país, mientras que él no tiene otra opción que seguir “en la lucha” en Cuba, cuidando de su madre de manera profesional y sin recibir un centavo.
Rivero insistió en que no pretendía arreglar Galerías Paseo, sino visibilizar un mal que afecta a todos los cubanos: la ineficiencia y el maltrato cotidiano en los servicios. “Tuve la valentía de denunciar algo que está mal, algo con lo que la gente choca todos los días. Hay que ser buena persona, solo eso”, concluyó.
Una tienda que refleja el colapso del sistema
Galerías Paseo, según lo que relató el exvicepresidente, parece estar en proceso de liquidación: escaso surtido, desorganización y un servicio que refleja el colapso del comercio en divisas impulsado por el gobierno.
Para los jóvenes cubanos, Otto Rivero Torres puede no significar mucho. Pero quienes recuerdan la primera década de los 2000, lo asocian con aquel líder que, por órdenes de Fidel Castro, pasó de dirigir la UJC a convertirse en vicepresidente del Consejo de Ministros, al frente de la Batalla de Ideas, uno de los ministerios más poderosos de aquel momento.
Fue destituido en 2009 junto a Carlos Lage y Felipe Pérez Roque, en una purga de Raúl Castro que dejó claro que la responsabilidad de muchos problemas del sistema político recaía sobre el propio aparato que él integró.
En 2023, Rivero confesó su lucha con la adicción y la depresión tras perder su cargo, relatando en un extenso texto sus problemas de salud y las dificultades para conseguir trabajo. Hoy lleva una vida modesta y subraya que su único objetivo con la denuncia de Galerías Paseo es mostrar el deterioro moral y estructural que atraviesa Cuba.







