Régimen arremete contra El Toque con Humberto López y asegura que detrás está «la mano oculta de la CIA y la mafia anticubana de Miami»

Redacción

El régimen cubano volvió a sacar las garras contra la prensa independiente, y esta vez su blanco fue El Toque, el medio que publica la tasa diaria del mercado informal de divisas que millones de cubanos consultan para saber cuánto vale realmente el dólar o el euro en la calle. En un intento desesperado por desviar la atención del desastre económico que ellos mismos han provocado, el régimen lo acusa ahora de nada menos que “terrorismo económico”.

El ataque se cocinó desde el programa Razones de Cuba, ese espacio televisivo donde Humberto López juega a ser juez y fiscal del castrismo mediático. Desde ahí, el vocero del régimen trató de vender la idea de que El Toque forma parte de una supuesta “guerra económica dirigida desde Estados Unidos”, un discurso tan gastado como las promesas de “resistencia creativa” que repiten los dirigentes cada vez que se quedan sin excusas.

Según ese guion reciclado, los medios independientes estarían “manipulando la tasa de cambio” para deprimir los ingresos del pueblo, generar pánico y provocar una “profecía autocumplida”. Lo irónico es que el propio Estado utiliza esa misma tasa informal como referencia para fijar precios o calcular operaciones internas, aunque públicamente finjan desconocerla.

Sin mostrar una sola prueba concreta, el programa insistió en que El Toque responde a una red internacional de financiamiento y que detrás del medio hay jóvenes cubanos “reclutados” a través de becas y proyectos en el extranjero. La idea, según ellos, es pintar a todo el que piense diferente como un “mercenario digital”, en lugar de admitir la verdad: la economía cubana se hunde por culpa del propio régimen, no por una página web.

La ofensiva contra El Toque no se limita a la televisión. En redes sociales, perfiles oficiales y simpatizantes del castrismo amplificaron el ataque. Incluso el nieto de Fidel, Sandro Castro, se sumó al linchamiento digital proponiendo crear una organización para “acabar con El Toque”, repitiendo como loro el discurso de Humberto López.

Los medios oficiales también hicieron su parte. Granma publicó que “El Toque actúa contra el bienestar del pueblo”, mientras Cubadebate fue más lejos con el titular “Del terrorismo económico al tráfico de divisas”. Para rematar, el Ministerio del Interior soltó un comunicado delirante hablando de una “reacción popular” contra el medio y mencionando, cómo no, la CIA, la “mafia anticubana” y hasta “ciberterroristas”.

Todo esto ocurre mientras la inflación devora los salarios, los apagones vuelven con fuerza, los mercados están vacíos y la desesperanza crece en cada esquina. Pero en vez de asumir responsabilidades por el desastre, la dictadura prefiere buscar culpables externos, como si la ruina de Cuba fuera obra de un portal de noticias y no de seis décadas de improvisación, corrupción y represión.

La campaña contra El Toque no es más que otro intento de silenciar a quien dice lo que el régimen no quiere que se sepa: que la economía cubana está hecha trizas, no por “terrorismo económico”, sino por un sistema que lleva 65 años destruyendo toda posibilidad de prosperidad. El verdadero terror lo vive el pueblo, y no por leer la tasa del dólar en El Toque, sino por sobrevivir día a día en un país donde la verdad sigue siendo el enemigo número uno del poder.

Habilitar notificaciones OK Más adelante